El día viernes 15 de agosto de 1969 se produjo el Festival de Woodstock, que muchos consideran antecedente válido de las "misas" convocadas en los últimos años por el Indio Solari, músico de gran popularidad entre los jóvenes argentinos.
Algunas aclaraciones sobre Woodstock. El ejecutivo discográfico Artie Kornfeld y el productor Michael Lang, que apenas rondaban los 25 años, en realidad querían construir un estudio de grabación, pero el proyecto fue derivando en un festival de música y artes. Los dos muchachos respondieron a un anuncio publicado en el New York Times por John P. Roberts y Joel Rosenman, sin imaginar que terminarían estableciendo un hito histórico de los Sesenta. Habían convenido en realizar el evento en el territorio de Woodstock, pero los habitantes de esta localidad se opusieron terminantemente, obligándolos a trasladar el festival. Este se concretó finalmente en una granja lechera de Bethel, propiedad de Max Yasgur, situada a 69 kilómetros de Woodstock (de donde tomó el nombre) en el estado de Nueva York. El terreno fue alquilado por Artie Kornfeld y Michael Lang en 50.000 dólares.
Económicamente, Woodstock fue un fracaso rotundo. Pero las películas documentales, recopilaciones y álbumes realizados después compensaron las pérdidas iniciales.
El documental más famoso fue dirigido por Michael Wadleigh y montado por Martin Scorsese: "Woodstock: tres días de Paz y Música" (1970) estrenado al año siguiente y ganador de un Oscar. Se destaca también el film de 2009 "Taking Woodstock", de Ang Le. El festival se repetiría, con el mismo nombre, en 1979, 1989, 1994 y 1999. Pero la primera edición fue inolvidable.
En los días previos al festival, se produjeron inmensos atascos en las carreteras de acceso a la granja de Yasgur. Los chacareros de la zona protestaban con furia por el ruido y la suciedad que veían venir con esos jóvenes indeseables. Hubo problemas para contratar a los artistas, la organizacion fue desbordada, la comida resultó insuficiente y los baños ineptos. La prensa reaccionó con tonos desfavorables.
El predio estaba capacitado para reunir a 250 mil personas, pero se calcula que concurrió el doble. Otras 250 mil no pudieron llegar. Durante tres días muchos durmieron a la intemperie. Otros en carpas. Días y noche de sexo y drogas se sucedían con fuerte consumo de LSD y marihuana. En medio del caos, una ola de visitantes derribó las vallas de contención sin pagar los 18 dólares estipulados, convirtiendo el evento en un hecho gratuito. El festival perduró desde el 15, el 16 y el 17, hasta la madrugada del 18 de agosto de 1969, en medio del lodo y el fango, debido sobre todo a las lluvias del sábado.
Algunos músicos de jerarquía como Joe Cocker o Carlos Santana se proyectaron a la gloria mundial con su presentación. Pero fueron muchos los que no aceptaron. Por ejemplo Frank Zappa, quien sostenía que aquello resultaría un chapoteo en el pantano; los Doors, que lo consideraron una versión menor del "Monterey Pop Festival"; los miembros de Led Zeppelin, que también lo juzgaron un hecho menor, y otros como Bob Dylan, The Birds, King Crimson, el Grupo de Jeff Beck, Spirit, The Moody Blues, Joni Mitchell, Jethro Tull…¡Y los Beatles!
Otros hechos. Durante Woodstock no se recogió la basura, por lo que todo quedó convertido en un desastre sanitario, hubo un coma diabético, dos nacimientos (no confirmados) tres muertes (una por apendicitis, otra por sobredosis de heroína y una tercera porque un tractor atropelló a un chico), tres traqueotomías, cuatro personas perdidas, diez disparos al aire realizados por el granjero Ben Leon, harto de los ruidos ensordecedores. Había colas de 20 minutos para asearse y acudieron como emergencia 50 médicos desde Nueva York. Desde esta misma ciudad se enviaron 65 autobuses para evacuar la zona, 150 policías voluntarios y otros 346 contratados fuera de sus horas de servicio; 450 vacas sueltas circulaban entre los asistentes y 600 letrinas para la gente, que se había calculado en sólo 60.000 personas. Los baños habrían resultado catastróficamente insuficientes, aún en este caso. Imaginen el resto.
La imagen que perdura en Woodstock es la del cantante folklórico Richie Havens cantando "I can´t make it Anymore", y luego himnos juveniles como "Strawberry fields forever" y "Freedom".
Otro momento memorable es la presentación del músico hindú Ravi Shankar. así como el Creedence Clearwater Revival y la gran artista Janis Joplin.
Carlos Santana, que sólo había publicado un disco, se convirtió en una luminaria de la música popular.
Con las lluvias del sábado se interrumpió la actruacion de Gratefull Dead, en medio de descargas eléctricas sobre los cables. La lluvia inundó el escenario.
En cambio, el conjunto inglés The Who fue interrumpido por el activista político Abbie Hoffman, quien improvisó una arenga contra el encarcelamiento del militante John Sinclair.
Desde California aterrizaron los muchachos de Jefferson Airplane, y el domingo otras futuras celebridades como Crosby, Stills, Nash and Young, Blood Sweat and Tears y Jimi Hendrix.
El lunes por la mañana a las 10:30, el genial Hendrix cerró el festrival con "Hey Joe".
El festival no logró ninguno de sus propósitos. Concebido para inaugurar una época de amor y paz, dio lugar a un tiempo de más guerras: terminada la de Vietnam vinieron las de Afganistán (una contra la URSS, otra contra los Estados Unidos), las de Israel contra los estados árabes, el atentado terrorista más grande de la historia, contra las Torres Gemelas (3.500 muertos) la era de Bin Laden y últimamente el lanzamiento planetario del Estado Islámico, también conocido como el Califato o Isis. Numerosos atentados terroristas de masas en irán, Pakistán y capitales occidentales como Paris, Madrid, Bruselas, Boston, mantienen a la humanidad en un estado que recuerda a la vigilia de las grandes guerras.
Aquellos jóvenes no se llamaban a sí mismos "hippies", del mismo modo que el gaucho nunca habla de sí mismo con la palabra "gaucho". El antiguo término para denominar a esos jóvenes barbudos de largas melena y esas muchachas sin corpiño con faldas floreadas fue "hipsters", y se los consideraba descendientes directos de los beatniks, escritores e intelectuales que recorrían el largo camino de Nueva York a California haciendo dedo y abordando camiones que se avenían buenamente a llevarlos. Fueron enemigos del trabajo asalariado y la familia cristiana. Hoy día se mantienen reunidos con el mismo fervor en comunas ecológicas, pero se los considera un fenómeno tan marginal como las comunidades amish.
Las dimensiones del fenómeno Indio Solari pueden compararse con las de Woodstock, ya que se esperaban 200 mil jóvenes y concurrieron cerca de 380 mil. Hubo dos muertos y 20 heridos en una ciudad rural donde habitan 110 mil personas. Otra vez, pero en 2017, las instalaciones, las rutas y el transporte resultaron insuficientes. Los habitantes de Olavarría lamentan los daños como antes los deploraron los de Tandil.
Sobre el reparto de los 10 millones de dólares que generó el evento, como hippie viejo que soy prefiero no opinar. Sí sobre el derrumbe del Amor Libre de los años 60. La celebracion del sexo y el cuerpo desnudo que se ha convertido en marchas de mujeres que odian al hombre y le gritan "fuera, macho, fuera".
El Festival de Woodstock fue un antepasado de Olavarría, y también –claro- de Cromañón.