Pie de atleta: cuáles son las causas, complicaciones y cómo tratarlo

El pie de atleta es una infección común que tiene un fácil tratamiento, pero puede complicarse e incluso propagarse a otras partes del cuerpo como la ingle

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El pie de atleta es causado por un hongo (Infobae)
El pie de atleta es causado por un hongo (Infobae)

El pie de atleta es una infección fúngica en la piel que, por lo general, comienza entre los dedos de los pies. Suele ocurrir en personas a las que les transpiran mucho los pies cuando usan zapatos ajustados.

Los síntomas de pie de atleta incluyen un sarpullido escamoso y con picazón. La afección es contagiosa y puede transmitirse a través de pisos, toallas o ropas contaminadas.

Puede tratarse con medicamentos antimicóticos, pero la infección a menudo regresa.

Síntomas

El pie de atleta puede afectar a uno o a ambos pies. Los síntomas más comunes son los siguientes: piel escamosa agrietada o que se descama entre los dedos de los pies; picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines; piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel; ardor o escozor; ampollas; así como piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende.

Si se tiene sarpullido en el pie y no mejora en las dos semanas de haber comenzado el autotratamiento con un producto antimicótico de venta libre, consulta con al médico.

También acude al médico si se padece diabetes y tienes sospechas de padecer pie de atleta o si se presentan signos como hinchazón, pus o fiebre.

La limpieza y cuidado de los pies es primordial para evitar un caso de pie de atleta (Getty Images)
La limpieza y cuidado de los pies es primordial para evitar un caso de pie de atleta (Getty Images)

Causas

El pie de atleta se debe al mismo tipo de hongo que causa la tiña y la tiña inguinal. Los calcetines y zapatos húmedos, las condiciones cálidas y la humedad pueden favorecer la proliferación de estos organismos.

El pie de atleta es contagioso y puede propagarse mediante el contacto con una persona infectada o con superficies contaminadas, como toallas, pisos y calzado. También puedes propagarlo del pie a otras partes del cuerpo, especialmente si te rascas o te tocas las partes infectadas del pie.

Corres un mayor riesgo de tener pie de atleta si usas calzado cerrado con frecuencia, sudas intensamente, compartes alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tiene una infección fúngica o caminas descalzo en áreas públicas donde la infección puede propagarse, como vestidores, saunas, piscinas, baños y duchas comunes

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Complicaciones

La infección del pie de atleta puede propagarse a otras partes del cuerpo cálidas y húmedas. La tiña inguinal suele producirse por el mismo hongo que causa el pie de atleta.

Es habitual que la infección se propague del pie a la ingle, ya que el hongo puede trasladarse a través de las manos o las toallas. Además, el pie de atleta a veces puede causar infecciones bacterianas.

El pie de atleta es altamente contagioso (Archivo)
El pie de atleta es altamente contagioso (Archivo)

Prevención

Estos consejos pueden ayudar a evitar el pie de atleta o a no contagiar a otras personas:

Deja que los pies se aireen: Cuando puedas, usa sandalias para que los pies se aireen lo más posible.

Lávate los pies a diario: Usa agua tibia y jabonosa y enjuaga y seca bien los pies, especialmente entre los dedos. Aplica un polvo medicinal para pies u otro polvo medicinal si eres propenso al pie de atleta.

Cámbiate los calcetines regularmente: Cámbiate los calcetines al menos una vez al día y más a menudo si te sudan mucho los pies. Los calcetines que absorben la humedad, como los de algodón, ayudan a mantener los pies más secos que los de nailon.

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Alterna los pares de zapatos: Usa un calzado diferente cada día. De este modo, el calzado tendrá tiempo para secarse después de cada uso.

Protégete los pies en lugares públicos: Usa sandalias o zapatos impermeables alrededor de las piscinas públicas, las duchas y los vestuarios.

Conoce los factores de riesgo de propagación de la afección: Si vives con otras personas, no compartas zapatos ni ropa de cama ni toallas sin lavar.

Hay medicamentos de venta libre para combatir el pie de atleta (Shutterstock)
Hay medicamentos de venta libre para combatir el pie de atleta (Shutterstock)

Diagnóstico

El médico podría diagnosticar el pie de atleta con solo mirarlo. Algunos tipos de pie de atleta puede tener el aspecto de piel seca o dermatitis.

Para ayudar a confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones, el médico podría tomar una muestra de piel de la zona afectada para examinarla en un laboratorio.

Tratamiento

Si el pie de atleta no responde a los productos de venta sin receta médica y al cuidado personal, es posible que se necesite ver a un médico para que recomiende una crema o ungüento con una concentración similar a la de los productos de venta con receta médica, como clotrimazol, econazol o ciclopirox.

Si tienes una infección más grave, el médico podría hacerte una receta de un medicamento antimicótico, como terbinafina o itraconazol, o bien, podrías necesitar tanto un medicamento tópico como oral.

Con información de Mayo Clinic

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