Las enfermedades articulares son cada vez más frecuentes en la población adulta y representan una de las principales causas de dolor crónico y limitación funcional.
Entre ellas, la artrosis y la artritis suelen confundirse, ya que ambas afectan las articulaciones y comparten síntomas como dolor y rigidez. Sin embargo, se trata de condiciones distintas, con causas, evolución y tratamientos diferentes.
Comprender las diferencias entre ambas es fundamental para lograr un diagnóstico adecuado. Mientras la artrosis está relacionada con el desgaste progresivo del cartílago, la artritis se caracteriza por procesos inflamatorios que pueden tener origen autoinmune, infeccioso o metabólico.
Qué es la artrosis
También llamada osteoartritis, la artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Es la forma más común de artritis.
Aparece cuando el cartílago que recubre los extremos de los huesos se deteriora con el tiempo. Este desgaste provoca que los huesos rocen entre sí, generando dolor, rigidez y pérdida de movilidad.
- Es más común en personas mayores, aunque también puede presentarse en quienes han sufrido lesiones articulares.
- Las articulaciones más afectadas suelen ser las rodillas, caderas, manos y columna vertebral.
- Sus síntomas incluyen dolor que empeora con el movimiento, rigidez leve y, en casos avanzados, deformidad articular.
Su tratamiento se centra en aliviar el dolor y mejorar la movilidad mediante analgésicos, fisioterapia, control de peso y, en casos graves, cirugía de reemplazo articular.
Qué es la artritis
En este sentido, la artritis es un término general que engloba más de 100 tipos de enfermedades caracterizadas por la inflamación de las articulaciones. A diferencia de la artrosis, no siempre está vinculada al envejecimiento.
- La artritis reumatoide, por ejemplo, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca el revestimiento de las articulaciones.
- También existen formas como la artritis psoriásica, asociada a la psoriasis, o la artritis infecciosa, causada por microorganismos.
- Sus síntomas incluyen dolor persistente, rigidez matutina prolongada, hinchazón y calor en la articulación afectada.
El tratamiento depende del tipo de artritis, pero puede incluir antiinflamatorios, inmunosupresores, fisioterapia y cambios en el estilo de vida.
Diferencias clave entre la artrosis y la artritis
Aunque ambas enfermedades afectan las articulaciones, sus diferencias son claras:
- Origen: la artrosis surge por desgaste del cartílago; la artritis por inflamación.
- Edad de aparición: la artrosis es más común en adultos mayores; la artritis puede aparecer a cualquier edad.
- Síntomas: en la artrosis el dolor empeora con el movimiento; en la artritis suele ser más intenso en reposo y se acompaña de hinchazón.
- Tratamiento: la artrosis se maneja con analgésicos y fisioterapia; la artritis requiere además medicamentos que regulen la inflamación o el sistema inmune.
De esta manera, la artrosis y la artritis son enfermedades distintas que requieren enfoques específicos. Reconocer sus diferencias permite atender mejor los síntomas y adoptar medidas preventivas que protejan la salud articular a lo largo de la vida.