Las verduras forman parte esencial de una alimentación balanceada y suelen contar con el mérito de incorporar vitaminas, minerales y fibra. No todas las opciones que llegan a la mesa aportan cantidades relevantes de nutrientes, y algunas variedades suelen tener muy poca densidad nutricional en comparación con otras alternativas disponibles. Ante este contexto, muchas personas optan por priorizar opciones más convenientes cuando buscan maximizar los nutrientes en cada bocado.
El valor nutricional de una verdura depende de factores como su contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
Existen ciertos vegetales que, aunque forman parte habitual de ensaladas y guarniciones, presentan bajos niveles de nutrientes esenciales y pueden ser reemplazados por otras opciones más ricas si el objetivo es aumentar el aporte nutricional de la comida.
Estas son cinco de las verduras con menos nutrientes que pueden dejarse fuera de la dieta sin afectar de manera significativa la variedad ni el valor alimenticio del menú habitual.
Lechuga iceberg
La lechuga iceberg se consume ampliamente en ensaladas y sándwiches por su textura crujiente y sabor suave. En comparación con otras hojas verdes, su aporte de vitaminas y minerales es muy bajo. Contiene principalmente agua, por lo que su densidad calórica y nutricional es inferior frente a espinaca, rúcula o kale. Una porción aporta menos de 1 miligramo de hierro y cantidades mínimas de vitamina C y A.
Pepino
El pepino se integra con facilidad en platos frescos y ensaladas, aunque el 96% de su composición se basa en agua. El contenido de fibra, vitamina K y antioxidantes del pepino es limitado respecto de otros vegetales como el brócoli o el pimiento rojo. Por este motivo, seleccionar vegetales alternativos puede ser conveniente para quienes buscan optimizar la calidad nutricional de sus comidas.
Apio
El apio suele quedar relegado en términos de aporte nutricional. Pese a su popularidad en caldos, jugos y snacks, contiene pocas vitaminas y minerales por porción. El nivel de vitamina A y vitamina C resultan muy bajos en comparación con zanahoria o pimiento verde, y su concentración de minerales también es escasa.
Calabacín
El calabacín se emplea en salteados, sopas y gratinados. Aunque es bajo en calorías y apto para distintas preparaciones, sus niveles de vitamina C, B y minerales no sobresalen entre las verduras más nutritivas. Una porción media proporciona menos de 20 calorías y únicamente pequeñas cantidades de folato y potasio.
Berenjena
La berenjena destaca en recetas mediterráneas y guisos, aunque su composición presenta escasos nutrientes en comparación con otras hortalizas. El aporte de fibra, vitamina C, E y minerales de la berenjena resulta modesto, y su valor nutricional queda por debajo de opciones como el tomate o el brócoli. Un consumo frecuente aporta variedad, aunque sin mejorar de forma significativa la calidad nutricional total.