Así puede prevenirse un golpe de calor

La Ciudad de México ha experimentado en los últimos días temperaturas que alcanzan hasta los 30 grados Celsius por lo que, en caso de no tomar las medidas adecuadas, puede producirse un golpe de calor.

Este es uno de los daños a los que la población puede enfrentarse, especialmente si su exposición a las altas temperaturas ambientales es prolongada.

Ante ello, la Secretaría de Salud emitió una serie de recomendaciones con la finalidad de que los ciudadanos se mantengan a salvo durante esta temporada. Estas son:

• Evitar realizar ejercicio o actividad intensa entre las 11:00 a 15:00 horas al aire libre
• Adultos mayores deberán permanecer en casa durante las horas antes mencionadas
• Evitar realizar deporte o caminatas extremas estando solo, siempre hacerlo al menos con alguien más
• No exponerse demasiado al sol durante los primeros días en que se registran altas temperaturas
• Si se siente calor y está el sol, evitar quitarse la camisa, ya que el tejido de la prenda retiene la humedad en el cuerpo

• Beber por lo menos 2 litros de agua diarios, aunque no se sienta sed
• Vestir ropa ligera, clara y de algodón que permitan la transpiración
• Aclimatarse gradualmente al calor
• Dejar que el cuerpo se acostumbre a los cambios de temperatura
• Consumir comida ligera y fresca, de ser posible alimentos vegetales naturales crudos (ensaladas, frutas y verduras)
• No permanecer en vehículos estacionados o encerrados
• Tener intervalos de descanso si se realiza trabajo o ejercicio físico duro

El trastorno se caracteriza por el incremento súbito de la temperatura corporal y surge porque los mecanismos que regulan la temperatura del cuerpo humano y distribuyen el calor mediante la sangre y lo expulsan hacia el exterior, dejan de funcionar.

Esto debido a que el organismo es sensible a las variaciones externas. Por lo que una vez que dejan de responder la temperatura aumenta y se pierden abundantes líquidos corporales.

Pero la temperatura en la que puede producirse un golpe de calor varía de un individuo a otro. Así, los adultos mayores y los niños menores de cinco años son la población más vulnerable.

A ellos se suman los turistas que viajan de zonas frías a países cálidos, enfermos crónicos, pacientes con enfermedades del corazón y personas con alguna discapacidad física o psíquica.

A saber de la Secretaría de Salud, los signos que alertan de un posible golpe de calor son: piel caliente y seca no sudorosa, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar.

Además de desorientación; enrojecimiento; fiebre con temperatura corporal de más de 39.4 grados Celsius; comportamiento inadecuado, como quitarse la ropa son importar el sitio donde se encuentre, aceleración del ritmo cardíaco con látido débil, dolor de cabeza, inconsciencia y convulsiones.

Una vez detectado alguno de estos signos es recomendable trasladar a la persona a un sitio fresco y colocarle los pies en alto; posteriormente, llamar a los servicios de emergencia.

Mientras se espera la atención de especialistas, puede retirarse la ropa de la persona afectada e intentar disminuir la temperatura corporal colocando tela mojada o hielo en las axilas o ingles. Si es posible, moverla a zonas con aire acondicionado o ventilador.

En caso de que la temperatura corporal sea superior a 40 grados, la dependencia recomendó a través de un comunicado bañarla con agua fría hasta alcanzar los 38 grados. En ese momento se debe aplicar frío para evitar posible hipotermia. Posteriormente, controlar cada 15 minutos la temperatura, en caso de que se incremente, someterla a tratamientos más fríos.