Solo para valientes; esto es lo que pasa con tu cuerpo si te metes en una tina con hielos

Sumergirse en una tina con hielo, práctica conocida también como baño de hielo o crioterapia, es una técnica frecuentemente utilizada por atletas para la recuperación muscular

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Crioterapia (iStock)
Crioterapia (iStock)

Sumergirse en una tina con hielo, práctica conocida también como baño de hielo o crioterapia, es una técnica frecuentemente utilizada por atletas para la recuperación muscular después de un intenso ejercicio físico. Esta técnica se basa en la exposición del cuerpo a temperaturas extremadamente bajas para reducir la inflamación, aliviar el dolor muscular y acelerar el proceso de recuperación.

Cuando una persona se sumerge en un baño de hielo, el cuerpo experimenta vasoconstricción, un estrechamiento de los vasos sanguíneos, que ayuda a disminuir la inflamación y el edema en los tejidos musculares. Además, esta práctica puede estimular el sistema nervioso, aumentando la liberación de endorfinas, las cuales son sustancias químicas que pueden proporcionar una sensación de bienestar general.

baño con hielo foto: archivo infobae
baño con hielo foto: archivo infobae

Es importante destacar que los baños de hielo deben realizarse con precaución y siguiendo las recomendaciones de un profesional, ya que una exposición prolongada o inadecuada a temperaturas extremadamente bajas puede tener efectos adversos, como hipotermia, shock térmico o lesiones cutáneas. Se recomienda limitar la duración de estos baños a un período de tiempo que generalmente no exceda los 15 a 20 minutos y asegurarse de calentar el cuerpo gradualmente después del baño.

El debate sobre la efectividad de los baños de hielo para la recuperación de atletas gana intensidad entre especialistas de la salud y la preparación física. Mientras algunos profesionales afirman que la inmersión en agua fría es beneficiosa para la recuperación y el rendimiento atlético, otros cuestionan su efectividad dependiendo de la fase de entrenamiento en la que se encuentre el deportista. La controversia se centra en si el uso de esta técnica puede, en ciertas etapas, limitar la capacidad de adaptación muscular a las cargas de entrenamiento.

Crioterapia foto:stok tan shop
Crioterapia foto:stok tan shop

La eficacia de los baños de hielo varía según el momento del ciclo de entrenamiento del atleta. Investigaciones sugieren que durante la etapa previa a la competencia, donde el objetivo es el desarrollo de la fuerza y la potencia, la aplicación de estrategias para minimizar las respuestas inflamatorias al entrenamiento, incluida la inmersión en agua fría y la suplementación antioxidante, podrían restringir el proceso de adaptación muscular. Este hallazgo plantea que permitir al organismo manejar de manera natural la inflamación y las micro lesiones podría resultar más beneficioso para la adaptación a cargas elevadas de trabajo.

Por otro lado, en las fases de reducción de la carga de entrenamiento y durante la temporada competitiva, el objetivo se desplaza hacia la recuperación y la minimización de la fatiga. En estos períodos, la utilización de baños de hielo parece favorecer el proceso de recuperación, reduciendo la fatiga, mejorando el rendimiento y disminuyendo el riesgo de lesiones.

La fatiga es descrita por expertos como un precursor principal de las lesiones y un inhibidor significativo del desempeño atlético, por lo que estrategias como un buen sueño, una dieta adecuada, una correcta hidratación y la inmersión en agua fría son claves para combatirla. Entre estos métodos, la inmersión en agua fría ha sido destacada en eventos profesionales, como el FIFA Sports Injury Summit en Wembley Stadium durante abril del 2013 por Gregory Dupont, como una herramienta eficaz.

baño en hielo.foto: Pinterest
baño en hielo.foto: Pinterest

La situación se complica en los deportes de equipo, donde el equilibrio entre la preparación física y la recuperación es crucial. Los preparadores físicos deben balancear la necesidad de adaptación muscular con la necesidad de que los jugadores estén suficientemente recuperados para beneficiarse de las sesiones de entrenamiento. Esto considera un uso estratégico de los baños de hielo, adaptándolo a los planes de entrenamiento vigentes.

Con base en la evidencia disponible, la decisión de utilizar la inmersión en agua fría como herramienta de recuperación depende en gran medida del contexto específico del régimen de entrenamiento. Su uso adecuado puede contribuir significativamente a mejorar la recuperación, el rendimiento y la prevención de lesiones, mientras que un uso inadecuado podría interferir con la adaptación muscular deseada durante las fases previas a la competencia.