Qué ha pasado en 70 años con la máscara del rey maya Pakal encontrada en Palenque

Hace 71 años el arqueólogo Alberto Ruz L’huillier hizo un hallazgo que hasta hoy es considerado un tesoro arqueológico: la tumba de K’inich Janaab’ Pakal, mejor conocido como Pakal El Grande.

En el mausoleo, adornado con relieves estucados que representan a los dioses del inframundo maya, había una lápida con jeroglíficos que narran la vida terrenal de Pakal y de sus ancestros.

Mientras que dentro del sarcófago estaban los restos óseos del gobernante maya, su ajuar y máscara funeraria, entre otras pertenencias con las que fue sepultado en el año 683 de nuestra era.

La máscara está conformada por 349 fragmentos de piedra verde con ojos de concha e iris de obsidiana. La expresión retratada es de un hombre de nariz aguileña y la boca abierta con una cuenta en su interior.

Aunque conserva gran parte de sus características y sirve como referencia de la apariencia de Pakal, algunos detalles han cambiado a lo largo de siete décadas.

Los cambios en la máscara del gobernante se deben en parte a las diferentes intervenciones realizadas por restauradores para su conservación.

Laura Filloy Nadal, restauradora que trabajó con la máscara de Pakal, reveló los detalles sobre la transformación de la pieza hasta la actualidad.

En la conferencia La ciencia y paciencia detrás de la restauración de la máscara de Pakal, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la especialista en restauración destacó que en los registros de cuando Ruz encontró la máscara en la década de 1950 se puede ver que que había estuco (mezcla de argamasa, cal y arena) que posiblemente fue utilizado para pegar las teselas.

Pero cuando ella comenzó la intervención de la máscara los que encontró fueron capas de espuma de poliuretano, plastilina y pastas de colores ocre, rojo y amarillo, que fueron utilizadas para fijar las piezas de jade que la conforman.

Estos elementos fueron sustituidos en el año 2000 por un montaje provisional cerámico que sirvió para que fuera presentada en una exposición temporal en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

En 2001 se realizó un montaje en resina acrílica que persiste hasta hoy en la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología (MNA), donde en aquel año se montó una representación del entierro de Pakal.

El rey Pakal, nacido entre el 618 y 628, logró expandir el dominio de su señorío hacia el noroeste y al prosperidad política, económica y social, de acuerdo con María Elena Vega Villalobos, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Pakal es recordado también como un rey longevo que tuvo un largo reinado; sin embargo, no se sabe con precisión cuántos años vivió.

Por los registros escritos se cree que tenía 80 años al morir, pero los estudios biológicos sólo permiten determinar que tenía más de 55 años, más no la edad exacta.

Vega Villalobos apunta a que posiblemente el gobernante hizo creer que tenía más edad, por razones políticas, para dar a la impresión de que su gobierno era añejo y estable. Pakal habría tomado tal determinación por la turbulencia de la época.