Así fue como los Arellano Félix asesinaron a su maestro, Javier Caro Payán

Antes de ser los “dueños de Tijuana”, los hermanos Arellano Félix estuvieron bajo las órdenes de Javier Caro Payán, el narco que quiso recuperar su plaza pero fue asesinado por Ramón

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Foto:(especial)
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Antes de ser los “dueños de Tijuana”, los hermanos Arellano Félix vivían en Guadalajara, entre partidos de fútbol y la opulencia de una familia que tenía dos casas en Jalisco, ambas con jardines grandes y alberca, con portones para dos autos; era la década de 1970, cuando Ramón tenía 10 años y Benjamín era el secretario de Javier Caro Payán, el primo de Rafael Caro Quintero.

De acuerdo con el libro El Cártel del periodista Jesús Blancornelas, a Caro Payán le decían “El Doctor” cuando en 1975 convenció a Benjamín Arellano Félix para que se mudara con él a Tijuana y lo ayudara en el trasiego de drogas.

Caro Payán y Benjamín Arellano Félix no sólo cruzaban marihuana a través de la frontera entre Tijuana y San Diego, también movían la cocaína que “El Doctor” recibía desde Colombia y cuyo destino final eran las ciudades de Detroit, Atlanta, Nueva York y Bostón.

Las ciudades al norte de Estados Unidos también eran usadas por Javier Caro Payán como bodegas para luego enviar la droga hasta Canadá; ahí uno de sus clientes le debía más de un millón de dólares pero antes de pagarle las autoridades lo detuvieron y lo obligaron a entregar al maestro de los Arellano Félix en el negocio del narco, quien finalmente fue capturado en junio de 1987 en Montreal y extraditado a Estados Unidos.

El antiguo líder del Cártel de Tijuana fue condenado a una sentencia de 25 años de cárcel. (Cuartoscuro)
El antiguo líder del Cártel de Tijuana fue condenado a una sentencia de 25 años de cárcel. (Cuartoscuro)

Los Arellano Félix se apoderaron de Tijuana

Tras la detención de Javier Caro Payán -algunas hipótesis refieren que el propio Benjamín Arellano Félix lo entregó-, un hombre bajo las órdenes de Miguel Ángel Félix Gallardo, es cuando comienza el verdadero reinado del Cártel de Tijuana bajo el liderazgo de los hermanos, Benjamín, Ramón, Eduardo, Francisco Rafael, Francisco Javier y Enedina Arellano Félix, aunque su vida en el narco se contabiliza desde 1982.

Por eso cuando “El Doctor” Caro Payán salió de prisión e intentó recuperar la plaza de Tijuana Benjamín le respondió que eso no sería posible; era 1996, época de mayor auge para el Cártel de los Arellano Félix, el único al que los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo jamás hicieron daño, como si pasó con otros narcos de la época como Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo, Juan García Ábrego, Héctor El Güero Palma y Joaquín El Chapo Guzmán.

Al fracasar en su intento de recuperar Tijuana, Javier Caro Payán se exilió en Guadalajara; sin embargo, cuando Benjamín le contó a Ramón las intenciones de “El Doctor”, éste le indicó que tenían que matarlo y así lo hizo. Junto al sicario Fabián Martínez, alias “El Tiburón”, lo siguieron hasta Jalisco y lo asesinaron frente a su esposa.

Foto: Especial.
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Por el control que tenían de Tijuana y San Diego, los hermanos Arellano Félix lograron inundar de cocaína los estados de California, Arizona, Illinois, Florida, Nueva Jersey y Nueva York; se estima que tenían empleados en tiendas departamentales, taxis y aeropuertos, además de pagar a policías y trabajadores del gobierno de Estados Unidos para el libre tránsito de las drogas.

Así, los hermanos que comenzaron administrando el “Sonido Escorpión”, la discoteca ‘Frankie oh’ y vendiendo ropa de paca que traían desde Estados Unidos, poco a poco fueron cambiando al contrabando de vinos, aparatos electrónicos, perfumes y armas para los grupos criminales de Tijuana y Guadalajara, hasta que eventualmente se unieron a Benjamín en el mundo del narcotráfico.

Aunque a la fecha el Cártel de los Arellano Félix se mantiene bajo el liderazgo de los hijos de Francisco Javier y Benjamín (Los Benjamines) con ayuda de Enedina, el declive del cártel llegó con el nuevo milenio, cuando en 2002 arrestaron a Benjamín y asesinaron a Ramón, años más tarde capturaron a Eduardo (2008) y para 2013 un payaso asesinó a Francisco Rafael en su fiesta de cumpleaños, presuntamente bajo las órdenes de El Chapo Guzmán.