El día que Adán Augusto López le aventó un fajo de billetes a Javier Lozano en la Cámara de Diputados

El ahora aspirante a la candidatura presidencial por Morena protagonizó en 2009 uno de los momentos más recordados en la historia del Congreso

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El entonces diputado federal se lanzó en contra de Lozano por su negligente actuación como secretario del Trabajo. (Youtube/Canal del Congreso México)

A casi un año de que se celebren los comicios para renovar la Presidencia en 2024, las principales figuras del partido oficialista, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) emprenderán una reñida contienda con la que tratarán de ganarse la simpatía del organismo y quedarse con la candidatura.

En este contexto, la ciudadanía ha comenzado a recordar algunos de los momentos más significativos en la trayectoria política de cada aspirante. En el caso de Adán Augusto López Hernández, nombrado como titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2021, uno de los capítulos más mencionados por las personas en redes sociales se remonta al año 2009.

Durante el otoño de aquel año, el país atravesaba por uno de sus momentos de mayor conflicto en materia laboral, pues fue cuando el gobierno de Felipe Calderón decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro, una medida que dejó sin empleo a más de 44 mil trabajadores la noche del 10 de octubre.

Uno de los principales protagonistas de dicho suceso fue Javier Lozano Alarcón, quien en ese tiempo fungía como secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS) y consideró que Luz y Fuerza era un organismo ineficiente.

Tal suceso obligó a Lozano a comparecer ante la Cámara de Diputados el 23 de octubre. La sesión fue interrumpida en múltiples ocasiones debido a que las y los legisladores de la oposición lanzaron múltiples reclamos. Incluso las bancadas de los partidos del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD) lo recibieron con el grito de “¡Fascista, fascista!”.

Javier Lozano tuvo que esperar para emitir su discurso, pues recibió rechiflas y reclamos. (Youtube/Canal del Congreso México)

Después de un receso obligado, Javier Lozano subió a la tribuna, pero sólo habló del cierre de Luz y Fuerza en el cierre de su discurso. El resto lo utilizó para celebrar los “resultados” del gobierno calderonista.

“Se trata de una decisión ciertamente difícil y que, sobre todo, afecta a quienes tenían un empleo y lo perdieron de un día para otro y sin embargo, no tengo la menor duda acerca de la legalidad, legitimidad, oportunidad y sobre todo, de la conveniencia para la economía nacional y el interés público de la nación”, dijo el entonces secretario de Trabajo al culminar su intervención.

Las palabras de Lozano enardecieron a la asamblea y fueron motivo de múltiples críticas. Minutos después, Adán Augusto López, entonces diputado federal por el PRD, hizo uso de la palabra y protagonizó el momento que pasó a la historia como uno de los más recordados en el Congreso.

Más de 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza se quedaron sin empleo de la noche a la mañana en octubre de 2009. (ENRIQUE ORDÓÑEZ/CUARTOSCURO)
Más de 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza se quedaron sin empleo de la noche a la mañana en octubre de 2009. (ENRIQUE ORDÓÑEZ/CUARTOSCURO)

“Yo quiero decirles que es pan (aludiendo al PAN) para hoy y hambre para mañana, las migajas que el espurio, que el Gobierno Federal intentan entregarles a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro [...] Usted, señor Lozano, es un fascista y es un farsante. Le miente al país, y tampoco puede disponer arbitrariamente de los recursos públicos para propiciar el esquirolaje”, dijo al principio de su participación.

Durante el discurso de López Hernández, Lozano evitó mirarlo en todo momento y pretendía revisar su celular y los documentos que tenía frente a él.

“Qué bien se escucha en el discurso que usted le ofrezca clases de inglés o poner changarros a los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas. Que les ofrezca una sobreliquidación a los que pasen antes de 30 días a la caja. Nos sale más barato, señor Lozano, y aquí se lo dejo. ¡Tome, cóbrese su liquidación y váyase!”, fueron las palabras del entonces diputado antes de arrojarle un fajo de billetes a su escritorio.