Sumar a un can en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la residencia, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del Whippet, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a formarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Whippet
El Whippet es un perro esbelto, musculoso y atlético. Es el equilibrio ideal entre fuerza y potencia, gracilidad y elegancia, con una complexión perfecta para el trabajo y la velocidad. Tiene un pelaje fino y corto que puede presentarse en varios colores y en diversas mezclas de colores. Los machos adultos miden entre 47 y 51 cm y las hembras, entre 44 y 47 cm. El peso oscila entre 12,5 y 13,5 kg.
El whippet es un perro noble, paciente, tolerante y cariñoso. Aunque es muy competitivo cuando corre, en casa es un perro manso y flexible. Muy cariñoso con sus familiares, en el hogar adecuado será un compañero muy agradecido.
El whippet se desarrolló durante la última parte del siglo XIX a partir de perros de diversas razas deportivas, de caza y corredoras, incluyendo los galgos. Fueron criados para correr y su capacidad para alcanzar velocidades de hasta 56 km/h lo convirtió en un perro ideal para carreras en pista. Los mineros del noreste de Inglaterra, grandes aficionados a las carreras de perros, acogieron esta raza con los brazos abiertos. También empleaban estos perros para cazar, ya que atrapaban fácilmente conejos y liebres. En un principio se lo denominó también snapdog por su habilidad para matar ratas y conejos con un solo movimiento de cuello (snap en inglés significa «partir»). Aunque se sigue empleando como perro de trabajo y de carreras, la función principal que desempeña en la actualidad es la de acompañante.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de “amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social”. Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.