Dictaron la prisión preventiva a dos hermanastros acusados de liderar un clan narco desde 1978

Tras más de 30 allanamientos y una investigación interprovincial conjunta, dos juezas federales de Garantías de Salta y Jujuy dictaron la prisión preventiva de dos hermanastros acusados de ser los jefes actuales de un clan narcocriminal conocido como “Los Liquitay”, con operaciones en el noroeste argentino desde 1978, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).

Se trata de Abel Liquitay y David Liquitaya Choque, detenidos el miércoles pasado luego de llevarse a cabo un total de 31 allanamientos simultáneos en distintos domicilios y comercios de Salta y Jujuy, ordenados, respectivamente, por las magistradas Mariela Giménez y Carina Gregoraschuk.

De acuerdo al comunicado del MPF, los detenidos fueron imputados entre el jueves y el viernes pasado por el delito de transporte de estupefacientes y lavado de activos provenientes del narcotráfico agravado por su habitualidad y por ser cometido por un grupo organizado, en línea con la acusación del fiscal de la Procuraduría de Narcocriminalidad del NOA, Federico Zurueta, y su auxiliar Jorge Vilter Monier.

De la investigación, además, participaron el titular del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal de Salta, Ricardo Toranzos, los fiscales Eduardo Villalba y Carlos Amad, y el encargado de la Procuraduría de Narcocriminalidad Diego Iglesias. Todos coincidieron en atribuir a los sospechosos el liderazgo del clan “Los Liquitay”, reconocido por llevar adelante desde 1978 y durante tres generaciones diferentes operaciones ligadas al tráfico de cocaína en Salta y Jujuy.

En efecto, para los investigadores los hermanastros serían los jefes de la banda narco fundada por su padre, el fallecido Alberto Estanislao Liquitav, condenado a prisión por el Tribunal Oral en lo Federal 1 de Salta en febrero de 2020 por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes. En ese caso, el condenado había resultado responsable de enviar cocaína por medio de encomiendas.

Según las investigaciones, que implicaron tareas de campo de la Gendarmería Nacional, la droga que obtenía el clan era provista desde la zona de frontera en La Quiaca. Luego era trasladada hacia San Salvador de Jujuy, donde se la acondicionaba para ser transportada hacia Salta, Tucumán, Córdoba, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires. Con la plata de esos negocios, precisó el MPF, la organización compraba bienes, tales como camionetas, autos y motos.

De hecho, durante la batería de allanamientos dispuestos por las juezas intervinientes se decomisaron 49 vehículos, entre los que se hallaron -en un galpón de la ciudad jujeña de Palpalá- un Honda Civic SI, un Seat, dos camionetas Toyota Hilux y una S.W4, junto a cuatro cuatriciclos y otra clase de bienes. Además se secuestraron 13.603 dólares y casi 5 millones de pesos, entre otras monedas y documentos.

Por otra parte, gracias a la documentación proveniente de dos de los vehículos incautados, los investigadores pudieron dar con “D.G” y “D.S.”, involucrados en distintos hechos de transporte de droga desde el norte. El primero era buscado por la Justicia desde noviembre de 2023 por llevar una carga de casi 420 kilos de cocaína descubierta en el sur de Salta. El segundo, en tanto, estaba sospechado de traficar 46 kilos del mismo estupefaciente a través del tanque de nafta de un camión Mercedes Benz interceptado en la ruta 66, en Jujuy. Ambos quedaron detenidos de forma preventiva.