Revista Gente: edición 30 de julio 2019

De paso por Buenos Aires para el rodaje de La corazonada, precuela de Perdida, y luego de más de una década de vida en Canadá, Luisana Lopilato reflexiona sobre la distancia, “que me hizo llorar, pero me convirtió en mejor mujer y tornó mi carrera más interesante”. Habla sobre el “amor cambiante” con Michael Bublé –“me enamoro de él cada mañana”– y de las lecciones que dejó la enfermedad que atravesó su hijo Noah: “El dolor fue un gran maestro y marcó un antes y un después en nuestra familia”.

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