El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en 500 millones de dólares, destinado a reforzar la defensa del país frente a los continuos ataques de Rusia.
Este es el 72.º paquete de asistencia militar aprobado por la administración de Joe Biden, que continuará enviando ayuda hasta el fin de su mandato, el próximo 20 de enero.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó en un comunicado que este envío es parte del compromiso adquirido por Biden en su reunión de septiembre con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la Casa Blanca.
Durante ese encuentro, se trazó un plan para acelerar la entrega de armamento antes del cambio de administración. Según Blinken, Ucrania necesita “con urgencia” estas capacidades para defenderse de la “agresión rusa”.
El nuevo paquete incluye drones, municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), misiles antirradiación HARM, proyectiles de artillería de 155 y 105 milímetros, misiles antitanque Javelin y TOW, equipos de demolición, protección contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares, y vehículos tácticos ligeros.
En rueda de prensa, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, destacó que la política de Biden busca garantizar que Zelensky tenga las mejores condiciones posibles para futuras negociaciones y que Ucrania pueda mantener su posición en el campo de batalla.
Kirby subrayó que la administración estadounidense aprobó anteriormente el uso de misiles de largo alcance para fortalecer las capacidades defensivas ucranianas. El presidente Zelensky, visitó este jueves una brigada de combate en la provincia de Zaporizhzhia, parcialmente ocupada por Rusia.
Allí destacó la importancia del armamento proporcionado por Estados Unidos, especialmente los sistemas HIMARS, que calificó como “un excelente ejemplo de armas estadounidenses superiores, precisas y confiables”.
Según Zelensky, estos sistemas fueron fundamentales para repeler las ofensivas rusas en regiones como Kherson y Sumi, además de frenar ataques en el frente de Donetsk.
El mandatario ucraniano agradeció el apoyo militar estadounidense, subrayando que los misiles de largo alcance salvaron “cientos de miles de vidas” al permitir a las fuerzas ucranianas protegerse del “terrorismo ruso”.
“Sin estas capacidades, Rusia habría destruido muchas más ciudades y pueblos ucranianos”, afirmó, al tiempo que añadió que la ayuda de Estados Unidos es crucial para “reducir la pérdida de vidas” y para fortalecer las posiciones defensivas, elemento que consideró esencial para alcanzar una “paz mediante la fuerza”.
Mientras tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, se encuentra en una gira diplomática por Jordania y Turquía desde el miércoles hasta el viernes. Allí, se reunirá con líderes regionales para analizar la creciente inestabilidad en Oriente Medio, con énfasis en las crisis de Siria, Gaza y Líbano.
Por su parte, Kirby respondió a críticas de sectores opositores en Estados Unidos, incluyendo las del ex presidente Donald Trump, sobre la política de defensa de Biden hacia Ucrania.
Según el portavoz, esta estrategia busca garantizar que Ucrania esté en una posición sólida para futuras negociaciones y pueda enfrentarse con éxito a la agresión rusa.
Estados Unidos lidera una coalición de más de 50 países que coordinan el suministro de ayuda militar a Ucrania, reforzando su compromiso de apoyar al país en su lucha por la soberanía. “Este esfuerzo conjunto asegura que Ucrania tenga las capacidades que necesita para defenderse”, concluyó Blinken en su comunicado.
(Con información de Europa Press y EFE)