La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, instó este martes a los líderes del G7 a que alcancen de manera “urgente” un acuerdo para destinar las ganancias procedentes de los activos rusos congelados a Ucrania.
“Es necesario y urgente que nuestra coalición encuentre una manera de desbloquear el valor de estos activos inmovilizados para apoyar la resistencia continua y la reconstrucción a largo plazo de Ucrania”, comentó la funcionaria a periodistas en San Pablo, antes de la reunión de Ministros de Finanzas del G20 que tendrá lugar esta semana, así como del encuentro que el grupo mantendrá al margen para debatir su apoyo al país en guerra.
La idea de destinar al Ejecutivo de Kiev los fondos en cuentas de Occidente de oligarcas y empresas ligadas al Kremlin, en pos de fortalecer a las tropas, lleva meses debatiéndose. Desde el inicio de la guerra, en febrero de 2022, ya son cerca de USD 397.000 millones los que se han acumulado gracias a estas sanciones. Sin embargo, hasta el momento, la comunidad internacional no ha logrado un consenso sobre qué hacer con ellos, debido a las consecuencias que muchos países temen que se podrían desencadenar, entre ellas, un escenario de inestabilidad financiera.
Al respecto, Yellen entendió los temores de algunas naciones pero, tras evaluar los riesgos, insistió en la importancia de avanzar con una acción conjunta de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, junto con la Unión Europea.
“Hay fuertes argumentos de derecho internacional, económicos y morales para avanzar sobre eso. Sería una respuesta decisiva a la amenaza sin precedentes de Rusia a la estabilidad mundial. Ello dejaría claro que Rusia no puede ganar alargando la guerra y lo alentaría a sentarse a la mesa, a negociar una paz justa con Ucrania”, continuó.
Al igual que ella, la víspera, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, junto a su homólogo canadiense, Justin Trudeau, también declaró que hay que “trabajar para lograr que los fondos sean destinados a Ucrania” para su defensa. “Necesitan nuestra ayuda durante la guerra y todos los países de Occidente deben actuar de forma decisiva. Tenemos varias oportunidades para aumentar la presión sobre Rusia”, agregó.
De todas formas, la Secretaria estadounidense admitió la posibilidad de “explorar una serie de enfoques”, que incluyen, por ejemplo, la opción de “embargar propiamente los activos” o “utilizarlos como garantía para pedir préstamos a los mercados mundiales”.
El pedido de Yellen llegó pocos días después de que se cumplieran dos años desde el inicio de la ofensiva rusa sobre Ucrania y en un momento en el que Occidente encuentra cada vez más dificultades para asistir al país, ya sea por problemas políticos internos o por otras cuestiones geopolíticas, como el conflicto entre Israel y Hamas.
A finales de 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que Ucrania necesitará USD 37.300 millones sólo para mantener su estabilidad financiera este año, sin contar los miles de millones en armamento y entrenamiento y los más de USD 450.000 millones para su reconstrucción, una vez finalizados los combates.
Es por ello que, días atrás, el propio primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, sostuvo que “el principal recurso para la recuperación de Ucrania debería ser la confiscación de los activos rusos congelados en Occidente”, estresando que “necesitamos iniciar este proceso ya este año”.
(Con información de AFP)