La dura respuesta de Guardiola a Roy Keane tras decir que Haaland era un jugador de cuarta división

El técnico del Manchester City defendió a su pupilo de las críticas del exjugador y comentarista televisivo

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El técnico del Manchester City Pep Guardiola y su jugador Erling Braut Haaland (REUTERS/Phil Noble)
El técnico del Manchester City Pep Guardiola y su jugador Erling Braut Haaland (REUTERS/Phil Noble)

El postpartido del Manchester City y el Arsenal, tras el empate a cero, ha generado un considerable revuelo en los medios británicos, con el foco puesto en Erling Haaland, uno de los futbolistas más destacados de la Premier League. El delantero noruego, quien ha sido pieza clave en su equipo, atraviesa un periodo de sequía goleadora, acumulando cinco partidos sin anotar. A pesar de disponer de cuatro oportunidades de gol durante los 90 minutos del último partido —dos de ellas dirigidas entre los tres palos—, Haaland no logró materializar ninguna.

La situación no ha pasado desapercibida para Roy Keane, exjugador del Manchester United y actual analista en Sky Sports, quien lanzó duras críticas hacia el noruego: “El nivel de su juego en general es muy pobre, y no solo hoy. En términos de goles, es el mejor del mundo, pero su juego general es muy pobre. Es casi como un jugador de League Two (cuarta categoría del fútbol inglés)”. Estas declaraciones han encendido la polémica en torno al rendimiento actual del jugador.

Frente a estas declaraciones, Pep Guardiola, el técnico del Manchester City, ha salido en defensa de Haaland, contradiciendo las palabras de Keane: “No estoy de acuerdo con él, en absoluto. Es como si dijera que es entrenador de segunda o tercera división”. Además, el entrenador expresó su sorpresa y desacuerdo con las críticas provenientes de un exjugador: “La memoria desaparece rápido... Ello ya se sintieron heridos cuando fueron criticados por exjugadores”.

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El jugador del Manchester City Erling Braut Haaland (Reuters/Jason Cairnduff)
El jugador del Manchester City Erling Braut Haaland (Reuters/Jason Cairnduff)

Guardiola quiso poner en perspectiva el valor de Haaland para el equipo, remarcando: “Erling Haaland es el mejor delantero del mundo y nos ayudó a ganar lo que ganamos la temporada pasada -triplete-”. Y es que, más allá de este bache goleador, el técnico español se muestra confiado en el talento y aporte del jugador a la dinámica del equipo.

El entrenador también subrayó que la falta de creación de oportunidades goleadoras no recae únicamente en Haaland, señalando la necesidad de incrementar la presencia y participación de más jugadores en la zona ofensiva del campo. “Necesitamos más presencia en el último tercio con más gente. Haaland es excepcional”, sentenció Guardiola, dejando clara su postura respecto al aporte fundamental del noruego al equipo y disipando cualquier duda sobre su confianza en el delantero.

El día que Roy Keane retiró a Alf-Inge Haaland

Lo cierto es que la rivalidad entre Keane y la familia Haaland viene de lejos. En abril de 2001, Keane realizó una entrada extremadamente dura sobre Alf-Inge Haaland -padre de Erling-, que terminaría afectando significativamente a su carrera como futbolista. Sin embargo, esto no fue fruto de la ‘casualidad’. La rivalidad entre ambos se remontaba a 1997, cuando Haaland acusó al irlandés de fingir una lesión en una entrada realizada por el noruego, cuya lesión finalmente mantuvo fuera a Keane durante un largo período de tiempo.

Así, lo que Keane definió como una “venganza premeditada” ocurrió cuatro años después. La entrada fue tan peligrosa que resultó en una tarjeta roja directa para Keane. Aunque Alf-Inge Haaland intentó continuar su carrera, las lesiones derivadas de este incidente limitaron su tiempo en el campo, llevándolo a retirarse antes de lo deseado.

En su autobiografía, publicada posteriormente, Keane admitió que la entrada había sido un acto premeditado de venganza, generando aún más controversia y críticas hacia su conducta. A raíz de sus comentarios en el libro, Keane recibió una suspensión y una multa significativa por parte de la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) por traer el juego en descrédito. Este incidente es recordado como uno de los peores momentos de la Premier League y ha dejado una clara rivalidad en la relación entre Roy Keane y la familia Haaland.