Condenado a cuatro años el expresidente de la patronal del comercio por desvío de fondos

Compartir
Compartir articulo

Barcelona, 17 abr (EFECOM).- La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión al expresidente de la patronal española de comercio Miguel Angel Fraile por desviar 778.000 euros de academias de formación mientras dirigía la Confederació Catalana del Comerç (CCC), que se disolvió con un agujero de 2,6 millones.

Además de la pena de prisión, la sección tercera ha condenado a Fraile a una multa de 1.800 euros y al pago de una indemnización de 778.000 euros, cantidad que coincide con la desviada de las academias de formación, según la sentencia avanzada por Crónica Global y a la que ha tenido acceso EFE.

Fiscalía solicitaba 8 años de cárcel para Fraile por desviar 778.000 euros de fondos de academias de formación cuando dirigía la Confederació Catalana del Comerç, y seis para su esposa, a la que señalaba como cooperadora necesaria, aunque finalmente ha quedado absuelta.

El Ministerio Público acusaba al que fuera responsable de la CCC hasta 2016, cuando presentó concurso de acreedores, de destinar, junto a su mujer, depósitos de academias de formación que colaboraban con la entidad a pagar gastos de la misma, entre ellos sus elevados sueldos.

En 2016, la CCC cesó al entonces secretario general de la entidad, Miguel Ángel Fraile, que hasta 2011 había dirigido también la Confederación Española de Comercio (CEC), tras perder la confianza en su trabajo al detectar las auditorías irregularidades en las cuentas de la entidad.

La ejecutiva de la Confederació del Comerç también relevó de sus funciones a la esposa de Fraile, que era directora del departamento de Formación de la CCC.

Miguel Ángel Fraile llevaba en el cargo más de 30 años, ya que accedió al mismo en 1985, cuando se fundó la entidad que representaría al potente sector comercial catalán, con cerca de 90.000 pequeños y medianos negocios adheridos.

Tras ello, la CCC se disolvió con una deuda de unos 2,6 millones de euros y presentó concurso de acreedores.

El tribunal considera probado que la CCC ofrecía cursos de formación para empresarios y trabajadores del sector, por lo que recibía subvenciones de entes como el Consorci per a la Formació de Catalunya o la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo.

Desde el año 2012 y hasta el 2016, Fraile ideó un plan con el fin de disponer de mayor liquidez para la entidad, utilizando el importe de los depósitos de garantía con fines distintos a los indicados.

Según consta en la sentencia, durante ese periodo, el expresidente de la CCC, "faltando al más elemental deber de diligencia y plenamente consciente del riesgo que asumía", dedicó los fondos a la constitución de avales o la inversión de fondos de bajo riesgo.

Además, traspasó parte del dinero a la cuenta general de la CCC con el objetivo de pagar gastos ordinarios de la entidad, "todo ello con el fin de cubrir las importantes pérdidas que se producían desde el año 2012 por su mala gestión".

El tribunal considera probado que, como consecuencia del uso distinto al previsto de ese dinero "y a la calamitosa situación financiera de la entidad", cuando se cumplieron los plazos de devolución, Fraile no disponía de la liquidez para cubrirlos. EFE

1012062

si/fl/may