Yellen asegura que EEUU no busca desacople de China sino "gestión responsable de desafíos"

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Pekín, 8 abr (EFECOM).- La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, declaró este lunes en Pekín que las preocupaciones de Washington sobre el exceso de capacidad industrial de China y otros aspectos macroeconómicos no buscan un desacople entre ambas potencias sino una "gestión responsable de los complejos desafíos".

Antes de volver a su país este martes tras su visita al gigante asiático, la segunda en menos de un año, la secretaria resaltó en una rueda de prensa la importancia de una relación económica saludable entre EE.UU. y China, pero se mostró "especialmente preocupada" por los "desequilibrios macreconómicos chinos", entre los que citó el mencionado exceso de capacidad industrial, su "débil consumo interno" y el "apoyo gubernamental" a ciertos sectores.

Yellen, que indicó que un desacople entre ambas potencias sería "desastroso", sí mostró su satisfacción por el hecho de que la relación entre EE.UU. y China esté en una posición "más sólida" en comparación con el año anterior, resultado directo de una "diplomacia intensificada" y la creación de grupos de trabajo económicos y financieros que han permitido "conversaciones sustanciales y en profundidad".

La funcionaria destacó tres áreas principales de progreso durante sus reuniones con altos funcionarios chinos en los últimos días: el comienzo de intercambios intensivos sobre un "crecimiento equilibrado", la expansión de la cooperación en la lucha contra las finanzas ilícitas y la continuación de intercambios técnicos financieros.

En el ámbito de la seguridad nacional, Yellen reiteró el compromiso de EE.UU. de impedir el flujo de materiales que apoyen la base industrial de defensa de Rusia en su guerra contra Ucrania.

Advirtió de que las empresas, incluidas las chinas, se enfrentarán a "consecuencias considerables" y al riesgo de sanciones si brindan apoyo material a la guerra de Rusia contra Ucrania, un conflicto hacia el que Pekín ha mantenido una posición ambigua desde su inicio.

Yellen enfatizó asimismo la importancia de una definición clara de "seguridad nacional" en el ámbito económico, después de que ambos países hayan esgrimido dicho concepto para aplicarse restricciones comerciales mutuamente.

En ese sentido, Yellen instó a Pekín a "definir la línea entre asuntos económicos y seguridad nacional", en un contexto de creciente preocupación entre empresas extranjeras en China por la investigación a algunas consultoras foráneas y por la reforma de la Ley Antiespionaje para ampliar la definición de "espionaje".

Además, la funcionaria anunció una expansión en la cooperación contra el lavado de dinero y concluyó destacando la importancia de la diplomacia económica y la cooperación para "superar diferencias y avanzar hacia una relación de paz y prosperidad".

Antes de su viaje, la secretaria aseguró que trataría con los representantes chinos lo que Washington considera “prácticas comerciales injustas”, entre las cuales figuran los subsidios de Pekín a sectores clave como la energía solar y los vehículos eléctricos y el citado exceso de capacidad industrial chino, algo que también preocupa desde hace meses a Bruselas y otras economías.

Durante su estancia, la representante estadounidense ha mantenido reuniones con altos funcionarios chinos como el primer ministro, Li Qiang, o el vice primer ministro a cargo de la política económica, He Lifeng.

El viaje de Yellen ha seguido a la conversación del pasado lunes entre los presidentes chino y estadounidense, Xi Jinping y Joe Biden, en una llamada telefónica que la Casa Blanca caracterizó como "franca" pero en la que, según el Gobierno chino, hubo algunos roces.

Antes de emprender su viaje, Yellen aseguró que Washington está "decidido a desarrollar cadenas de suministro estadounidenses en vehículos eléctricos y energía solar" y no descartó "otras posibles formas para protegerlas", abriendo la posibilidad del establecimiento de nuevos aranceles para algunos productos chinos.

Sin embargo, Xi avisó a Biden el pasado lunes de que su país "no se quedará de brazos cruzados" si Washington sigue suprimiendo el "legítimo derecho al desarrollo" chino. EFECOM

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