Canto en grupo y microconciertos, una terapia en salud para hospitalizados y residencias

Compartir
Compartir articulo

Madrid, 6 abr (EFE).- El canto en grupo influye positivamente en la salud y la música en directo mejora el bienestar del paciente hospitalizado y de los residentes en centros sociosanitarios, según constata la Fundación Músicos por la Salud, que en una década ha ayudado a más de medio millón de personas gracias a sus 30.000 microconciertos.

En víspera del Día Mundial de la Salud, esta organización sin ánimo de lucro, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y la Agenda 2030, ha reivindicado la incorporación de la música en vivo en el sistema sanitario, algo que ellos llevan haciendo desde 2015 con microconciertos terapéuticos en 65 hospitales y 300 residencias y centros sociosanitarios de todas las comunidades.

Cuatro estudios impulsados por la Fundación, con ayuda de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Complutense, se focalizan en los beneficios de la música y confirman que calman la actividad neuronal del cerebro, lo que conduce a una reducción de la ansiedad y a reforzar el funcionamiento del sistema inmunológico.

En cada visita al hospital o centro sociosanitario, Músicos por la Salud ofrece microconciertos de treinta minutos en diferentes áreas. Las más habituales son las unidades de cuidados intensivos, nefrología (hemodiálisis), oncología y salud mental, mientras que el programa 'Pianos por la salud' instala un piano de cola en el vestíbulo de los principales hospitales de España para humanizar la estancia.

Músicos por la Salud también llega a otras áreas, como los niños con agenesia, un defecto congénito que implica falta de extremidades, incompletas o supernumerarias, lo que conlleva el uso de prótesis.

Entrenar las prótesis con clases de composición musical en función de su edad no solo mejora su destreza, sino que lo hacen jugando.

Esta fundación también está detrás de iniciativas como 'Campanas por la salud', el mejor sonido para expresar la alegría de una persona que ha finalizado su tratamiento. Esto aumenta la unión entre pacientes, acompañantes y personal sanitario.

Para el presidente de Músicos por la Salud, Guillermo Giner, "la música es la mejor medicina para el alma y la Fundación aporta momentos de respiro y desahogo, y ayuda a personas que viven situaciones difíciles".

Destaca Giner que la Fundación basa su trabajo en una "metodología diferencial" que pasa por un contacto directo con el centro, próximo y cercano al paciente, interactivo entre intérpretes y beneficiarios y con una preparación técnica para la definición del repertorio teniendo en cuenta a quien va dirigido. Que sea "único e irrepetible".

En los centros sociosanitarios y residencias, las situaciones de vulnerabilidad de las personas mayores implica consecuencias negativas, como el aumento del deterioro cognitivo, que afecta al estado emocional y anímico y genera una sintomatología depresiva.

Aquí Músicos por la Salud se centra en las melodías para recordar dirigidas a personas con Alzheimer, demencia o patología de deterioro cognitivo asociada a la edad.'Recordar, cantar y curar' es un proyecto para activar recuerdos de la infancia mediante la estimulación cognitiva provocada por las canciones.

También acompañamientos musicales telemáticos para las personas con problemas de salud mental que mitigan las emociones negativas, el sufrimiento, la tristeza, la falta de confianza y seguridad.

La evidencia científica respalda los beneficios para la salud de la música.

El factor sorpresa de un microconcierto en directo, la actividad grupal y las canciones elegidas con una vinculación emocional estimulan la corteza del cerebro, mejoran el estado de ánimo, reducen la ansiedad, el consumo de fármacos y aumentan la cohesión grupal.

A ello se suma el canto. Con esta práctica se liberan sustancias relacionadas con el placer y se activan zonas cerebrales, incluyendo neuronas especializadas.

Tras las actividades musicales, el 88 % de los pacientes ha mejorado su estado anímico y entra en una sensación de bienestar, y el 73 % ha visto reducida su ansiedad.

Todo ello redunda en una mejoría de la comunicación y del deterioro cognitivo, de las competencias y habilidades en la vida diaria y de la felicidad, con una reducción de las estancias hospitalarias y, por ende, de los costes económicos. EFE

  bf/srm

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Código 21002602 y otros)