Madrid, 18 mar (EFE).- La Fiscalía ha solicitado, en al recta final del juicio a tres agentes que abatieron a tiros a un joven en Madrid, que se les aplique una eximente completa de legítima defensa y no sean condenados, en lugar de la incompleta que defendía inicialmente, al considerar que queda acreditado que dispararon para salvar sus vidas.
La Audiencia de Madrid ha finalizado este lunes las sesiones del juicio con jurado a tres policías nacionales que mataron a Kebyn Brayan Peralta Asencio el 26 de noviembre de 2021 en su piso del distrito madrileño de Puente de Vallecas. El martes el jurado comenzará a deliberar.
En esta sesión han modificado su petición inicial tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares que ejercen la madre y el hermano del fallecido: el Ministerio Público ha pedido que sean eximidos de responsabilidad penal, y la familia que sean condenados a 5 años de cárcel por homicidio con una eximente incompleta de legítima defensa, que antes no contemplaban.
En este proceso la Fiscalía ha modificado su criterio varias veces, ya que inicialmente pedía que los agentes fueran condenados por homicidio con eximente incompleta de legítima defensa, luego solicitó el archivo por eximente completa y, después de que la Audiencia Provincial rechazara exculpar a los agentes, volvió a pedir de cara al juicio que fueran condenados a dos años y medio de cárcel.
En la recta final del juicio la fiscal ha defendido que los agentes sean eximidos de responsabilidad porque dispararon al joven en legítima defensa: Kebyn trató de apuñalarles en la cabeza, lo que motivó que uno de ellos, que estaba en el suelo "absolutamente desvalido" comenzara a dispararle "para salvar su vida", y que otros dos hicieran lo mismo.
"Esto no es un pelotón de fusilamiento. Ninguno sabe qué está disparando el de al lado, ni cuántos disparos hay. Cada uno dispara para evitar su propia muerte o la muerte del compañero", ha añadido la fiscal al referirse a los 19 disparos que efectuaron los agentes, de los que siete alcanzaron al joven, que murió desangrado por la suma de impactos, ya que ninguno era mortal por si solo.
La Fiscalía considera la acción "absolutamente proporcionada" dada la agresividad de una persona bajo los efectos de la droga, y cree a los agentes, mientas que duda de la versión de la madre y del hermano de la víctima, que han variado en el proceso.
Por su parte la letrada de la acusación particular Cynthia Favero, ha explicado que contempla la eximente incompleta para los agentes porque entiende que querían defenderse, pero también que tienen responsabilidad penal, ya que dispararon 19 veces en 30 segundos a un joven con un cuchillo probablemente roto.
La abogada ha sostenido que en este procedimiento se han dado "todos los errores" al recabar y mantener las pruebas, como por ejemplo con ese cuchillo, que no queda demostrado en qué momento se rompió.
"Dispararon a todo lo que se menea, creando un riesgo absoluto para todo el vecindario", ha dicho la letrada, que ha negado "ningún tipo de proporcionalidad" en la actuación, en la misma línea que ha defendido el abogado de la otra acusación particular.
Por su parte la defensa ha reiterado que se exonere a los agentes porque solo querían defenderse ante un ataque que podía ser mortal y lo hicieron con proporcionalidad. La Abogacía del Estado ha defendido este mismo criterio.
Uno de los tres policías ha hecho uso de la última palabra para reiterar que están en el banquillo por hacer su trabajo y atender a una madre. "No quisimos nunca este triste final, pero Kebyn no nos dejó más remedio", ha añadido afirmando que, al intervenir, salvaron al vida a la madre y al hermano del fallecido. EFE
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