La votación electrónica y un empate siembran el desconcierto en una comisión del Congreso

Cristina Lladó

Madrid, 13 mar (EFE).- Un nuevo sistema de votación electrónica y el empate con 18 votos a favor y 18 en contra de una propuesta para instar al Gobierno “a rechazar la tiranía de Nicolás Maduro” en Venezuela han sembrado el caos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso en un proceso que uno de los diputados a calificado de “impresentable”.

“Relájense, no es impresentable, estamos buscando la solución”, ha replicado el presidente de la comisión, el socialista Juan Carlos Ruiz, que junto al letrado se afanaba en buscar la solución al empate en el Reglamento de la Cámara sin demasiado éxito y entre alusiones despectivas y risas de los diputados.

El problema es que no era posible repetir la votación a mano alzada, como siempre se ha votado en las comisiones, ni tampoco determinar un “voto ponderado” en función del tamaño del grupo parlamentario puesto que se podía haber dado “un caso como el del señor Casero”, ha explicado Ruiz haciendo referencia al diputado del PP que con su error al votar proposición la aprobación de la reforma laboral del Gobierno.

En medio del barullo y las protestas, el portavoz del PP, Carlos Floriano, ha pedido que el presidente de la comisión retirase la alusión a Alberto Casero y, a cambio, los diputados de su grupo retirarían las alusiones y chanzas contra él y la situación creada.

“No me siento aludido por las palabras, pero está bien que las retiren”, ha concedido Ruiz, quien finalmente y junto al letrado ha encontrado un modo de ponderar los votos sin identificar a los votantes.

Así las cosas, la proposición no de ley (PNL) del Grupo Popular para instar al Gobierno a “rechazar la tiranía de Nicolás Maduro y reclamar la convocatoria de elecciones presidenciales democráticas y en competencia, libres, justas y veraces en Venezuela” ha sido aprobada con 177 votos a favor, 168 en contra y 5 abstenciones, como resultado de adjudicar a cada grupo representado en la comisión el mismo número de votos que sus grupos tienen en el pleno.

La PNL sobre Venezuela ha sido de hecho la más conflictiva de las siete que se han abordado sobre los principales asuntos de política internacional como el proceso electoral en Guatemala, la guerra entre Israel y Palestina, la situación en Gaza, la guerra de Ucrania o la relación con Marruecos y la política relativa al Sáhara.

A lo largo de cuatro horas, los diputados han recordado con detalle los antecedentes históricos, las decisiones adoptadas por el Gobierno y las posiciones mil veces repetidas de sus respectivos grupos, lo que les ha llevado a votar en todos los asuntos con una clara división entre los partidos de izquierda y derecha.

Así, entre argumentos conocidos, réplicas previsibles y votaciones conflictivas, los diputados han apoyado instar al Gobierno a “dar amparo al proceso democrático en Guatemala, el reconocimiento del resultado electoral y al gobierno emanado del mismo”, apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia, impulsar la celebración de una Conferencia de Paz para Israel y Palestina, y exigir un alto el fuego en Gaza y la entrada de ayuda humanitaria. EFE

cll/jls