Este año, Cristina Pedroche cumple 12 años al frente de una de las labores más importantes para la sociedad española: dar las 12 Campanadas. Cada 31 de diciembre, la presentadora madrileña toma el histórico balcón de la Puerta del Sol para despedir el año y dar la bienvenida al siguiente para Atresmedia, un momento que ha logrado transformar en un espectáculo televisivo seguido por millones de espectadores.
Este miércoles, Pedroche repetirá su rol icónico, llevando consigo no solo su experiencia, sino también un gran cúmulo de expectativas, emociones y simbología personal, que se esconden detrás de cada uno de sus estilismos. Para conocer cómo será el que de paso al 2026, hacemos un balance de los once vestidos que van a sus espaldas: desde sus comienzos en LaSexta, hasta sus dos embarazos.
2014
Su primer encuentro con las Campanadas se remonta a 2014, cuando la joven de Vallecas debutó en laSexta con un vestido negro de Charo Ruiz cargado de transparencias y encajes que dejaban entrever su ropa interior. Su simpatía, naturalidad y carisma consiguieron conquistar al público al instante, convirtiéndola en una de las favoritas para despedir el año desde entonces. Ese primer look sentó las bases de lo que sería su sello: audacia, innovación y un talento innato para generar conversación a través de la moda.
2015
Al año siguiente, en 2015, Pedroche saltó a la cadena principal del grupo Atresmedia, Antena 3, acompañada por Carlos Sobera. Su elección fue un vestido blanco de Pronovias, confeccionado con más de 20.300 cristales cosidos a mano durante 350 horas. Nuevamente, las transparencias marcaron la pauta, consolidando su reputación como la protagonista indiscutible de la última noche del año. La icónica capa que solía cubrir su estilismo hasta los últimos minutos se convirtió en un recurso recurrente que aumentaba la expectación de la audiencia.
2016
En 2016, su look volvió a ser firmado por Pronovias, bajo la dirección de Hervé Moreau, esta vez con una propuesta completamente distinta. Cristina apareció con un body de terciopelo azul noche, escote en corazón y un tul de transparencias decorado con estrellas blancas, complementado por una chaqueta bolero adornada con tiras de cristal de Bohemia. Este diseño, laborioso y detallista, necesitó más de 150 horas de trabajo artesanal y mostraba su capacidad para reinventarse sin perder el carácter provocador que la caracteriza.
2017
El año 2017 supuso otra colaboración con Hervé Moreau y Pronovias, con un mono blanco de encaje y chantilly que dejaba ver gran parte de su figura, completado con sandalias blancas de tacón. La de Vallecas comenzó la velada oculta tras una capa roja que intensificaba el efecto sorpresa al desvelar su estilismo a escasos minutos de las campanadas. Así consolidaba una fórmula que combinaba alta costura, sensualidad y espectáculo televisivo, asegurando que cada aparición fuera un acontecimiento esperado por el público.
2018
En 2018, Pedroche cambió de modista y apostó por un diseño de Marta Rota, de la firma Tot-Hom, inspirado en Yves Saint Laurent y bautizado como ‘Hada del bosque’. Este look, que simulaba alas gracias a un largo velo de tul, reforzó su compromiso con la sostenibilidad al incorporar elementos reciclados, incluyendo zapatos de vidrio reciclado. La elección representaba un guiño al medio ambiente y a la creatividad aplicada a la moda, consolidando su papel como innovadora y referente en Nochevieja.
2019
En 2019, Cristina dio un giro radical y optó por un diseño que fusionaba arte y moda: una armadura dorada sobre un vestido negro estilo sirena, obra del escultor Jacinto de Manuel bajo la dirección artística de su estilista Josie. Inspirado en Venus y en el arte japonés del kintsugi, el conjunto simbolizaba fuerza y resiliencia. A pesar de las comparaciones con personajes de ciencia ficción, Pedroche volvió a demostrar que las Campanadas son su territorio y que nunca pasa desapercibida.
2020
La Nochevieja de 2020 estuvo marcada por la pandemia y el confinamiento. La presentadora apostó por un abrigo que imitaba un edredón, debajo del cual ocultaba un minivestido de brillantes que simulaba una mascarilla, en homenaje a los sanitarios. Firmado por Pedro del Hierro, este look se convirtió en un mensaje de resiliencia y adaptación, recordando cómo la moda puede narrar historias y transmitir emociones incluso en la televisión de fin de año.
2021
En 2021, Cristina sorprendió con un vestido de archivo del fallecido diseñador Manuel Piña, perteneciente a la colección primavera-verano de 1991. La pieza, hecha de tafetán calado iridiscente y con acabados metálicos, se inspiraba en los caparazones de insectos y se completaba con una capa alada, un casco futurista y zapatos plateados. La presentadora definió el estilismo como un homenaje a la metamorfosis y al legado creativo de Piña, provocando un gran impacto al retirarse el casco y mostrar una cabeza rapada, un gesto que subrayaba la audacia y el carácter experimental de sus elecciones.
2022
El año 2022 estuvo marcado por la maternidad y el compromiso social. Pedroche eligió un estilismo en colaboración con ACNUR para visibilizar la situación de los refugiados, confeccionado con telas recicladas de tiendas de campaña elaboradas por personas desplazadas. Combinó la capa con una escultura en forma de paloma de la paz y una falda de tul en espiral. Aunque el mensaje humanitario generó cierta polémica por su contraste con el lujo gastronómico de DiverXO, esa Nochevieja fue especialmente significativa para ella, pues esperaba a su primera hija, Laia.
2023
En 2023, la presentadora volvió a acaparar todas las miradas con un vestido sostenible inspirado en una “ninfa del agua”, elaborado con gelatina, agar, glicerina y agua, sin telas tradicionales, en colaboración con Greenpeace. “Soy agua, soy una ola. Soy como las olas que me trajeron a mi hija”, declaró, resaltando el simbolismo ecológico del atuendo y la relación con su maternidad, demostrando que cada año su estilismo puede combinar moda, arte y mensaje social sin perder el impacto visual.
2024
Para 2024, su vestuario se convirtió en un homenaje a la infancia y la protección de los niños, en colaboración con UNICEF España. Pedroche lució un diseño de VIVASCARRION inspirado en las Meninas, con técnicas de alta sombrerería, croché de algodón y 8.500 cristales realizados a partir de su propia leche materna. Este detalle simbolizaba cuidado y protección, un mensaje íntimo y potente sobre la importancia de velar por los derechos de los menores, mientras se mantenía fiel a su estilo audaz y creativo.