El Ejecutivo se prepara para una reunión entre representantes de PSOE y las formaciones de Sumar en pleno clima de malestar por los casos de presunta corrupción y denuncias de acoso sexual que afectan a dirigentes socialistas. Esta cita, prevista para hoy viernes, marca uno de los principales movimientos internos desde que estalló la crisis en el Gobierno, con las negociaciones avanzando lejos del foco mediático.
El encuentro, del que apenas ha transcendido información, contará con la presencia de la secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, y dirigentes de Movimiento Sumar, Izquierda Unida y Más Madrid. Por el momento, se desconoce el lugar y la hora de la reunión. Según fuentes del Ejecutivo, solo participarán cargos de las direcciones de partido, sin presencia de ministros, a diferencia de anteriores comisiones bilaterales en las que participaron miembros del gabinete como Ernest Urtasun, María Jesús Montero o Félix Bolaños.
Reunión PSOE-Sumar para abordar la crisis del Gobierno
Esta convocatoria llega tras el reclamo formal de Sumar, que ha pedido medidas claras ante lo que califica de “parálisis” del PSOE en respuesta a las investigaciones y arrestos por presuntos amaños de contratos públicos que involucran a la exmilitante Leire Díez y al expresidente de la SEPI, Vicente Fernández. La situación ha intensificado la preocupación por la integridad de la coalición y el futuro del actual Ejecutivo.
En este contexto, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, lanzó un mensaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalando la necesidad de una remodelación profunda: “Así no se podía continuar”. Desde el PSOE, se ha descartado esa posibilidad, al considerar que ningún ministro está implicado en los casos investigados. El ministro de Transportes, Óscar Puente, rechazó una remodelación al afirmar que “eso es como ofrecer sacrificios en el altar” y cuestionó si Díaz aplicaría el mismo criterio en los ministerios de Sumar.
Aun con el desacuerdo, voces en Sumar insisten en que corresponde a Sánchez decidir una reestructuración, valorando esta opción como la única salida eficaz ante, según su perspectiva, “la peor crisis de la legislatura”. También advierten que mantener la actual dinámica solo favorecería el avance de Vox y el bloque conservador: “Gobernar solo para resistir alimenta a Vox y abre la puerta a la derecha para que arrase en los próximos días”.
Pese a las diferencias, la salida de Sumar del Gobierno queda descartada por el momento. La confianza reside en que finalmente la reestructuración llegará, habida cuenta de los recientes cambios realizados por Sánchez en el partido. Por parte de Izquierda Unida, el coordinador federal Antonio Maíllo ha tomado distancia de la petición de remodelación total, explicando que Díaz realizó este planteamiento sin un consenso dentro de Sumar. Otras voces matizan la relevancia de la cita y advierten de que, si el PSOE la minimizara, quedaría la impresión de que “no está a la altura”.
Ya en la víspera del encuentro, ministros del PSOE han optado por un discurso conciliador. Varios integrantes del gabinete subrayan que existen más elementos de unión con Sumar que puntos de divergencia, y confían en alcanzar acuerdos que permitan dejar atrás las tensiones abiertas.