Cepillarse los dientes es un gesto cotidiano que la mayoría de las personas dan por hecho. Sin embargo, hacerlo de forma correcta no siempre es tan evidente. Una buena higiene bucal no depende solo de que nos limpiemos los dientes varias veces al día, sino de los productos que utilicemos. Asimismo, no solo es importante la limpieza dental, sino otras zonas de la boca como la lengua.
De esto informa la dentista especializada y divulgadora Isabel Solsona. En uno de sus vídeos más recientes de TikTok comunica sobre los pasos a seguir para llevar una buena higiene dental y bucal. “Te enseño a limpiarte correctamente”, declara al principio del vídeo.
El primer elemento esencial es el cepillo dental. La recomendación general es optar por un cepillo con cabezal pequeño, que permita llegar con facilidad a todas las zonas de la boca. Los filamentos deben estar alineados al mismo nivel y, preferiblemente, ser suaves. Este punto es especialmente importante en personas con encías sensibles, encías retraídas o problemas periodontales. “Cuantos más problemas de encías tengas, más suave debe ser tu cepillo”, declara la experta. En estos casos, cuanto más suave sea el cepillo, menor será el riesgo de hacernos daños en la zona afectada por la fricción. Además, debe adaptarse a la boca y a la situación de cada persona. Un cepillo demasiado grande o con filamentos duros puede provocar sangrado. Asimismo, conviene cambiarlo cada tres meses por higiene.
El segundo elemento básico es la pasta dental. No todas son iguales ni sirven para todas las personas. La recomendación de la especialista es utilizar una pasta fluorada, ya que el flúor ayuda a fortalecer el esmalte y a prevenir la aparición de caries. Al mismo tiempo, “es importante evitar pastas con ingredientes irritantes como alcohol, triclosán, SLS o fluoruro de estaño”. Según la doctora Solana, este tipo de sustancias pueden causar molestias en personas con encías delicadas.
En el mercado existen pastas adaptadas a distintas necesidades y preferencias. Algunas están formuladas sin gluten para personas con intolerancias, y también hay variedad de sabores para facilitar su uso diario. La clave es elegir una pasta que limpie eficazmente sin generar irritación.
La lengua y el espacio interdental: los grandes olvidados
Uno de los aspectos que más suelen pasarse por alto en la higiene bucal es la limpieza de la lengua. Sin embargo, es un paso fundamental para conseguir una limpieza completa. En la superficie de la lengua se acumulan bacterias y placa, lo que puede influir en la salud oral.
Para limpiarla, se recomienda utilizar un limpiador lingual. Los hay de plástico y metálicos. Los de plástico deben cambiarse con más frecuencia, aproximadamente cada tres meses, ya que tienden a acumular más bacterias. Los metálicos, en cambio, suelen tener una mayor durabilidad si se limpian correctamente tras cada uso.
La limpieza interdental es otro punto clave. El cepillo dental no llega a todos los espacios entre los dientes, donde se acumulan restos de comida. Para estas zonas existen herramientas específicas como la seda dental o los cepillos interdentales. De esta manera, prevenimos caries y problemas de encías. Según la doctora es una parte esencial de la rutina de limpieza oral.