Tras un fin de semana de “reflexión profunda”, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, comparecerá este lunes para anunciar cuál va a ser su futuro político. A última hora del domingo, Mazón mantuvo “varias conversaciones” por teléfono con el líder nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en las que habrían decidido sus próximos pasos. Las opciones: dimitir, convocar elecciones anticipadas, dar un paso a un lado o continuar en el cargo. Con casi toda probabilidad, la decisión será la dimisión.
Así, al menos, lo afirmaron esta madrugada dos medios afines al Partido Popular, El Mundo y El Confidencial, citando fuentes populares conocedoras del asunto. Ambos medios han contado la misma versión: el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, habría forzado la salida de Mazón e iniciado negociaciones con Vox para investir a un presidente interino, descartando la convocatoria de elecciones anticipadas. El pacto, de confirmarse este lunes, implicaría que el PP valenciano buscará un consenso con Vox para investir a un nuevo presidente de la Generalitat de manera provisional. El nombre de Juanfran Pérez Llorca, actual portavoz del PP en las Cortes Valencianas y secretario general regional, parte como favorito debido a su buena relación con Vox y su papel clave en los pactos previos, como la investidura de Mazón en 2023 y los acuerdos presupuestarios.
La posibilidad de que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, asumiera el relevo fue considerada de alto riesgo por la dirección valenciana. Según fuentes del PP citadas por El Mundo, su relación conflictiva con Vox y el impacto que tendría su salida del Ayuntamiento desaconsejaron esta opción. Por su parte, el PP provincial, el PPCV, ha maniobrado este fin de semana para impulsar como candidato a Vicente Mompó, presidente provincial de Valencia, pero la elección no era del gusto de Génova. No obstante, nada de esto es seguro hasta que se confirme. Esta madrugada, otros medios nacionales afirmaban que el partido seguía negociando y que Mazón estaba tratando de imponer un sucesor. Lo que parece (casi) claro, salvo sorpresa de última hora, es que él no seguirá.
Un año desde la DANA
Estas negociaciones han tenido lugar durante todo el fin de semana, en medio del silencio mediático de Mazón, que lleva un año en la cuerda floja. 12 meses marcados por la presión política y social debido a su polémica gestión durante las graves inundaciones del 29 de octubre de 2024, que dejaron 237 fallecidos, 229 de ellos en la Comunidad Valenciana. Y hasta ahora se había resistido a la dimisión, pero los últimos días han sido especialmente tensos. En el funeral de Estado que homenajeó a las víctimas de la DANA, el pasado miércoles, el presidente valenciano recibió insultos y gritos de “fuera”, “rata” y “asesino” por parte de los familiares de los fallecidos.
Antes del acto, a primera hora de la mañana, Mazón compareció de forma inesperada en Les Corts. “Hubo cosas que debieron hacerse mejor”, reconoció el president, antes de insistir en que el aniversario de la tragedia “no es el día de la confrontación”. El jefe del Ejecutivo valenciano apeló a la reflexión y al recuerdo de las víctimas, subrayando el sentimiento de desprotección que vivieron muchos ciudadanos durante aquellos días: “Tratamos de hacer lo mejor en una circunstancia inimaginable, pero en muchos casos no es suficiente”.
Esta leve autocrítica, un año después de lo ocurrido, tampoco fue suficiente. Fueron las propias familias de las víctimas las que le pidieron a Carlos Mazón que no acudiera al homenaje. “Ya no se lo pedimos, le exigimos que no vaya al funeral”, declaró a TVE la presidenta de la Asociación de Víctimas de la DANA, Rosa Álvarez, justo antes del acto. Sin embargo, haciendo oídos sordos al clamor general, Mazón apareció en el Museo de las Ciencias, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, justo antes de las seis de la tarde, hora a la que comenzaba la ceremonia en honor a los fallecidos.
Durante el homenaje, varios familiares tomaron la palabra para rendir tributo a sus seres queridos fallecidos. Una de ellas fue Virginia Ortiz Riquelme, que perdió a su primo en Letur, y quien denunció que “es quien omite su deber a sabiendas de que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas, quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes”. La intervención de Ortiz Riquelme recibió aplausos incluso de la reina Letizia, que se sumó al reconocimiento.
Por parte de la Casa Real tomó la palabra Felipe VI, dando un discurso en el que aclaró que “es necesario seguir analizando las causas y circunstancias de la tragedia con el fin de extraer con rigor y serenidad las lecciones necesarias para mejorar”. Además, subrayó que “todos deseamos que esto no vuelva a ocurrir. Pongamos todos de nuestra parte para impedir que se repita”. Al finalizar el acto, el president volvió a recibir gritos por parte de los familiares: “¡No pararemos, Mazón, no pararemos!”, aseguraron, aclarando que su intención es que deje el cargo.
Fin de semana de silencio y reflexión
24 horas después del funeral de Estado, Mazón regresó al Museo de las Ciencias de Valencia, desde donde aseguró que emprendería “una reflexión más profunda”, sin dar más detalles.
El pasado jueves, el dirigente valenciano participó en un congreso de cooperativas agroalimentarias que se celebraba en la Ciudad de las Artes, y reiteró su voluntad de introspección. “Yo me hago cargo del día de ayer. Y no dejo, créanme, no les quepa ninguna duda, que no dejo de pensar y no dejo de reflexionar sobre lo que significa el día de ayer, sobre lo que significan estos días”, declaró antes de acceder al recinto. Una reflexión que ha durado todo el fin de semana, y que culminará con su aparición pública de este lunes.
Desde entonces, al presidente de la Generalitat solo se le ha visto una vez, en Alicante, ciudad en la que ha pasado los últimos días. Allí asistió el viernes a una reunión con el equipo de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, de la que tuvo que irse por la puerta de atrás para evitar cruzarse con la prensa.
Este lunes romperá por fin este silencio para anunciar el resultado de su “reflexión profunda”. Y lo hará mientras avanza una causa judicial que puede terminar con él como imputado. Hoy también está prevista la declaración como testigo en el juzgado de Catarroja de la periodista Maribel Vilaplana, quien comió con Mazón el 29 de octubre del pasado año en el restaurante El Ventorro de Valencia, en pleno episodio de lluvias torrenciales. Y otra cita importante es el próximo 17 de noviembre, momento en el que Mazón tendrá que rendir cuentas y comparecer ante la comisión de investigación del Congreso sobre la gestión de la DANA. Allí, el president deberá responder a preguntas sobre su papel durante las horas críticas de las inundaciones, las decisiones que adoptó y las comunicaciones que mantuvo en los días posteriores al desastre. Los días de presión sobre el político, incluso aunque dimita, están lejos de acabar.