Indra recibe un nuevo impulso económico del Gobierno. El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto para la concesión directa de préstamos para el desarrollo industrial de proyectos de defensa. La compañía liderada por Ángel Escribano es la principal beneficiada de los programas especiales de modernización en el sector de la seguridad y la defensa.
La medida busca empujar el desarrollo de 10 proyectos estratégicos vinculados al Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa, aprobado en 2025. Dentro de estos programas, algunos de los más destacados son el nuevo vehículo anfibio, los sistemas de ciberseguridad, la artillería móvil del Ejército de Tierra o el lanzapuente sobre ruedas.
Todos los préstamos cuentan con interés del 0% y carácter plurianual, garantizando así una financiación estable. Desde hace meses, Indra se ha favorecido de ayudas estatales, consolidándose como la principal compañía elegida para favorecer la industria nacional. Varios de estos nuevos préstamos los comparte con EM&E, liderada por Javier Escribano, hermano de Ángel, a través de una UTE (Unión Temporal de Empresas).
Proyectos militares que va a desarrollar
En el reparto de fondos, Indra figura como el principal beneficiario, con diferentes vehículos, recursos o sistemas pactados. Se encargará del SCRT, un sistema de radio táctica, con 768 millones de euros. También desarrollará capacidades criptográficas avanzadas, donde se destinan 67 millones de euros, o la conectividad multidisciplinar MC3, dotada con 380 millones, junto a Telefónica.
No obstante, los proyectos más llamativos son los distintos acuerdos para invertir en vehículos militares. Para empezar, Indra se encargará del lanzapuente sobre ruedas, con 190 millones. También va a producir los programas ATP tanto de ruedas como de cadenas, con una financiación superior a los 3000 millones, de la mano de EM&E. Estos últimos son los vehículos artilleros u obuses, claves en el Ejército de Tierra.
Otros de los proyectos más llamativos es el nuevo vehículo anfibio de la Infantería Marina, de 150 millones. Su necesidad de operar por tierra y agua lo hace especialmente ambicioso. La decena de préstamos la completan el sistema Integral de Ciberseguridad Avanzada (SCOMCE), el de Combate Terrestre Superior y el Lanzador Embarcado.
Impacto industrial, empleo y tecnología
La implantación del plan supone un impulso clave para la industria y la tecnología en España, con aproximadamente 6.008 millones de los 10.471 millones previstos para 2025 destinados a inversiones industriales. Según el comunicado del Consejo de Ministros, más de 300 empresas, principalmente pymes, se verán beneficiadas.
El impacto en el empleo será significativo. Los Programas Especiales de Modernización generarán más de 23.000 empleos directos y 60.000 indirectos, muchos de ellos asociados a perfiles técnicos y salarios superiores a la media. La cadena de valor de defensa y seguridad recibirá así un fuerte estímulo económico y laboral.
En el ámbito de la innovación, 3.950 millones de euros apoyarán el desarrollo en I+D+i, impulsando la autonomía tecnológica de España y fortaleciendo su posición en la Unión Europea (UE). Este nuevo impulso a la defensa llega en un momento clave, con Donald Trump apretando por la inversión.