Que te bajen de un avión antes de despegar no es algo habitual. Según el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), “los pasajeros pueden ser expulsados de una aeronave si su comportamiento afecta a la seguridad del vuelo o desobedecen las órdenes del comandante”. Esto puede incluir desde negarse a seguir instrucciones básicas hasta situaciones más graves.
El comandante es, en todos los casos, la máxima autoridad en el avión. “El comandante adopta las decisiones oportunas en base a su criterio profesional y de acuerdo a la normativa aeronáutica y los procedimientos recogidos en los manuales de operaciones de las compañías”, recuerda Copac.
¿Qué puede llevarte al desembarque?
En líneas generales, hay varios motivos por los que un pasajero puede ser obligado a abandonar un avión antes del despegue. Algunos ejemplos comunes son:
- Desobedecer instrucciones del personal de vuelo, como negarse a sentarse, abrocharse el cinturón o apagar dispositivos electrónicos.
- Interferir en los procedimientos de seguridad, como dificultar o sabotear la demostración de seguridad.
- Manipular material de emergencia, como chalecos salvavidas o máscaras de oxígeno, sin justificación.
- Actitudes violentas, agresivas o desafiantes con la tripulación o con otros pasajeros.
- Consumo excesivo de alcohol, algo que los pilotos relacionan con muchos de los incidentes recientes. En palabras del Copac: “El consumo abusivo de alcohol está presente en muchos de estos incidentes”.
Es importante tener en cuenta que, una vez a bordo, el comandante tiene autoridad legal para tomar decisiones como esta si considera que está en juego la seguridad de la operación. No es necesario que haya violencia física; basta con que haya un riesgo para la seguridad o un incumplimiento grave de normas.
Un caso reciente en Valencia
Un ejemplo de esta situación ocurrió el pasado 23 de julio en el aeropuerto de València. Un grupo de unos 50 jóvenes franceses fue desembarcado de un vuelo de la aerolínea Vueling con destino París Orly antes de despegar. La razón, según la aerolínea, fue un “comportamiento conflictivo” que comprometía “la integridad del vuelo”.
La compañía detalló que los menores “manipularon de forma indebida el material de emergencia e interrumpieron activamente la demostración obligatoria de seguridad, omitiendo reiteradamente las instrucciones del personal de cabina”. Según la aerolínea, ante la negativa del grupo a modificar su actitud, se activaron los protocolos de seguridad y se pidió apoyo a la Guardia Civil.
Una vez fuera del avión, según fuentes de la Guardia Civil, la actitud del grupo continuó siendo conflictiva y fue necesario esposar a una monitora, aunque no hubo detenciones. Vueling subrayó que “la decisión fue adoptada única y exclusivamente por motivos de seguridad”.
Colaborar siempre con la tripulación
Desde Copac insisten en que este tipo de medidas no son habituales, pero que se toman cuando es necesario proteger al resto de los ocupantes del avión. “El comandante es la máxima autoridad de un vuelo y bajo su responsabilidad recae la seguridad de la aeronave, las personas y la carga a bordo”, subrayan. Por eso, seguir las indicaciones de la tripulación no es opcional. La seguridad en un avión depende del trabajo coordinado del personal y de la cooperación de los pasajeros.