Otras 65 mujeres han denunciado ante la cadena británica BBC haber sido víctimas de abusos sexuales por parte del millonario egipcio Mohammed Al Fayed, fallecido en 2023, cuando éste era propietario de los grandes almacenes londinenses Harrods, con acusaciones que datan de hasta 1977.
Las nuevas acusaciones se suman a las hechas el pasado mes por al menos otras cinco mujeres, algunas menores de edad en la época, que revelaron al canal público de televisión haber sido violadas por Al Fayed, y más de 20 alegaron otros tipos de agresión sexual.
Las nuevas acusaciones incluyen nuevos detalles de acoso y agresión sexual y violación. Varias fueron reclutadas, según su versión, para optar supuestamente a puestos de trabajo como parte del personal doméstico del multimillonario y fueron luego explotadas sexualmente por el magnate, algunas dentro de su mansión en Oxted.
El también expropietario del club de fútbol londinense Fulham, que murió a los 94 años el pasado año sin afrontar ninguna consecuencia legal por sus acciones, ha sido acusado de múltiples agresiones sexuales después de que la BBC hiciera pública una investigación el pasado mes.
Entre las nuevas alegaciones figura la de una mujer que asegura que fue agredida por Al Fayed en Dubai en 1977, la primera de las acusaciones contra el egipcio que han salido a la luz.
Según el canal de televisión, 37 de las 65 nuevas mujeres que han compartido ahora su experiencia habían trabajado en Harrods.
Tras destaparse el escándalo, la empresa anunció una investigación interna liderada por abogados y una revisión de la situación por parte de un comité no ejecutivo del consejo de administración, que será independiente de la gerencia de la compañía.
Además, un grupo de abogados que representan a las víctimas del empresario preparan una demanda civil contra los grandes almacenes, a los que acusan de auspiciar un sistema de colaboración y encubrimiento para Al Fayed, que involucró a médicos que examinaban ginecológicamente a las empleadas, trabajadores de recursos humanos y personal de seguridad.
Por su parte, la Fiscalía británica reconoció que descartó en al menos dos ocasiones presentar cargos por delitos sexuales contra el fallecido empresario, en 2008 y en 2013, al considerar que no había pruebas sólidas.
“Era un depredador enfermo”
Abogados de las mujeres que acusan al magnate le calificaron recientemente como “un monstruo” al que ayudó “un sistema interno establecido” en Harrods. Los letrados ofrecieron una rueda de prensa junto con una de las exempleadas denunciantes, Natacha, tras emitirse el impactante documental de la BBC.
Natacha considera que entró “en la boca del lobo” cuando aceptó trabajar para Al Fayed y recuerda los horrores que vivió durante esa etapa. Contó que fue sometida a pruebas de VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) sin su consentimiento y que fue víctima de abusos físicos y psicológicos.
En la conferencia de prensa, Natacha se refirió al empresario egipcio como “el presidente” y “un depredador enfermo”, y dijo que se aprovechaba de las empleadas más vulnerables, aquellas que necesitaban pagar el alquiler y no tenían una red de apoyo familiar. Según sus declaraciones, Al Fayed utilizaba un modus operandi repetitivo para atraer a sus víctimas, haciéndolas sentir seguras y cómodas antes de comenzar con los abusos.
En su relato, Natacha también mencionó un incidente específico en el que fue citada en el apartamento privado de Al-Fayed bajo el pretexto de una revisión laboral. Al llegar, encontró juguetes sexuales a la vista y fue atacada por su jefe. Tras luchar para liberarse, Al-Fayed se rió de ella y la amenazó con arruinar su carrera si contaba lo sucedido. “Me dijo, en términos inequívocos, que nunca dijera una palabra de esto a nadie. Si lo hacía, no volvería a trabajar en Londres, y él sabía dónde vivía mi familia. Me sentí asustada y enferma”, recordó.
(Información elaborada por EFE)