El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó en sus redes sociales una carta a la ciudadanía el pasado miércoles por la que abría la posibilidad de que presentase su dimisión. El escrito tuvo que ver con la noticia de que un juzgado de Madrid decidiese abrir diligencias de investigación contra Begoña Gómez, su mujer, y su actividad profesional, a raíz de una denuncia de la asociación Manos Limpias por un presunto delito de tráfico de influencias.
“La gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresar mi opinión”, comenzaba la carta. El líder socialista se refirió a una “estrategia de derribo” por parte de la derecha y la ultraderecha que “lleva meses perpetrándose” y que se ha cebado también con su mujer.
”Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”. Tras estas declaraciones, el presidente ha dejado en el aire su futuro, que se aclarará este lunes. Pero hasta entonces todo son especulaciones. Por el momento, se pueden dar cuatro escenarios: su continuidad, su dimisión, una cuestión de confianza o unas elecciones anticipadas.
Te puede interesar: Vicente Vallés analiza la carta de Pedro Sánchez en ‘El Hormiguero’: “Tiene algo que no ha tenido ningún presidente anterior”
Sigue al frente del Gobierno
Si el presidente considera finalmente que “merece la pena” seguir en el cargo, todo seguiría por su cauce. Hasta ahora, los socialistas se han volcado con su secretario general reafirmando su apoyo incondicional. Incluso de parte de las voces más críticas dentro de su formación, como el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. En esta línea, los militantes socialistas han convocado para este sábado una gran manifestación enfrente de su sede nacional, en la calle Ferraz de Madrid.
No obstante, la convocatoria no es oficial y en la dirección del PSOE aseguran que ellos no están organizándola ni dando instrucciones al respecto, aunque miembros de la Ejecutiva Federal se están haciendo eco de la misma y difundiéndola en las redes sociales.
Sánchez dimite
Existe también la posibilidad de que Sánchez opte por lo contrario y cese de su cargo. En ese momento se pondría en marcha el proceso para una nueva investidura. En primer lugar, como marca el protocolo, el Rey, Felipe VI convocaría una ronda de consultas para designar un candidato.
Te puede interesar: Pedro Sánchez se plantea dejar de ser presidente tras las informaciones sobre Begoña Gómez: “Soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer. Necesito parar”
Como ya ocurrió hace unos meses, se procedería a la sesión de investidura en el Congreso para obtener la confianza de la Cámara. Por aquel entonces, el candidato propuesto inicialmente por el rey, Alberto Núñez Feijóo (PP) se sometió a votación y no reunió los votos afirmativos necesarios para la mayoría absoluta. Posteriormente, se designó a Sánchez como candidato y el líder socialista fue investido con con 179 votos a favor y 171 en contra.
Una vez haya comunicado su dimisión, Sánchez debería continuar en su cargo en funciones hasta que se forme un nuevo Gobierno.
Cuestión de confianza
Existe también la opción de que el presidente socialista se someta a una cuestión de confianza -recogido en los artículos 112 y 114 de la Constitución Española- y se someta su continuidad a la voluntad del Congreso. Si sale reforzado, seguirá en el cargo, pero si no consigue los apoyos, cesará como presidente y se reactivará el proceso de investidura. Esta maniobra no es nueva, ya la hicieron dos presidentes Españoles: Adolfo Suárez, en 1980 y Felipe González, en 1990.
En la primera de ellas, el líder de la coalición de Unión de Centro Democrático presentó la primera cuestión de confianza en la democracia española para poner en marcha un plan de austeridad y desarrollar el Estado de las Autonomías. La segunda fue un requerimiento por Felipe González en 1990 para respaldar a su política económica”. En este caso el socialista contaba ya con la mayoría absoluta, por lo que era esperado que saliese adelante.
De nuevo, unas elecciones anticipadas
Ya ocurrió el 28 de abril de 2019 y en el 23 de julio de 2023 y en las dos Sánchez salió victorioso. En la primera vez, el socialista se vio obligado a convocar elecciones cuando Esquerra Republicana voto en contra de apoyar los Presupuestos Generales del Estado, imposibilitando así la mayoría absoluta para sacarlos adelante. La segunda vez, más reciente, decidió adelantarlas tras el fracaso electoral de los socialistas en las municipales y autonómicas.
Te puede interesar: Qué pasaría si dimite Pedro Sánchez y cuándo se podrían convocar elecciones
La Constitución Española recoge que no se puede llevar a cabo una disolución antes de que transcurra un año desde la última, a menos que la disolución anterior haya sido propiciada por no haberse otorgado la confianza al Gobierno. Esto sirve como un límite para evitar el abuso en la convocatoria de elecciones anticipadas. La última vez que se disolvieron las Cortes fue el 29 de mayo de 2023, por lo que podría hacerlo a partir del día 30.