Por qué se han quemado 14 plantas en media hora en Valencia: la rápida propagación del fuego se atribuye al material combustible de la fachada

Una perito que evaluó el edificio asegura que tenía poliuretano, que es “altamente inflamable”

Compartir
Compartir articulo
Las llamas devoran dos edificios en el barrio de Campanar, a 22 de febrero de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Eduardo Manzana - Europa Press)
Las llamas devoran dos edificios en el barrio de Campanar, a 22 de febrero de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Eduardo Manzana - Europa Press)

La rapidez con que las llamas se han extendido en el incendio de un edificio del barrio de Campanar de Valencia este jueves -las 14 plantas se han incendiado en una media hora- se debe a que la propagación se ha producido a través de la fachada. Esta estaba construida de un material combustible, y al viento, según ha explicado a Europa Press el catedrático del departamento de Ingeniería Civil de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil de la Universitat Politècnica de Valencia, Antonio Hospitaler.

En concreto, según la especialista que peritó el edificio hace unos años, Esther Puchades, la fachada contenía poliuretano, que es altamente inflamable, “y eso es lo que ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora”, ha señalado en declaraciones a À Punt, recogidas por Europa Press.

Te puede interesar: Un incendio quema un edificio de 14 pisos en Valencia: los bomberos rescatan a dos personas atrapadas y el Gobierno activa el despliegue de la UME

El edificio se construyó hace 9 años

Un aparatoso incendio declarado este jueves en un quinto piso de un edificio de viviendas de catorce plantas en la ciudad española de Valencia (este) afectó totalmente al inmueble y se propaga a otro anexo, por lo que los bomberos intentan aún rescatar a vecinos desde los balcones.

La perito ha detallado que el inmueble se construyó en 2005 y, en aquel entonces, este material “no tenía la fama” con la que cuenta en la actualidad después de varios incendios ocurridos por su presencia en los últimos años.

En ese mismo sentido, el catedrático Antonio Hospitaler, que estuvo en la torre Windsor de Madrid después de que ardiera en 2005, ha detallado que la propagación por fachada es “mucho más rápida que un incendio al aire libre” y que, si esta hubiese estado construida con ladrillo y no con un material combustible, “no se hubiera propagado”.

Te puede interesar: Hallan el cadáver descuartizado de una mujer en el interior de una maleta en Vigo

Hospitaler ha precisado que el Código Técnico de Edificación desde el año 2006, y con modificaciones recientes que ha habido, -tras 2017- “previene ese tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar una propagación de incendios por la ella”.

“La fachada tiene una propiedad física en la que se le pegan las llamas y, al hacerlo, suben a toda velocidad y entonces, el incendio se extiende por toda la fachada rápidamente. Eso ha provocado que se rompieran los cristales de las viviendas y se proponga el incendio al interior de las casas”, ha detallado.

El ingeniero ha indicado que las investigaciones deberán determinar el origen, si las llamadas comenzaron en el interior de una vivienda, pasaron a la fachada y, de ahí, al resto del edificio, o si se originó en la propia fachada.

El incendio de la torre Grenfell también se propagó por la fachada

En ese sentido, el fuego de este jueves le recuerda al incendio ocurrido en la torre Grenfell el 14 de junio de 2017. “Ocurrió exactamente lo mismo. Fue un incendio que se propagó por fachada y eso causó una actualización de la normativa europea al respecto. Es muy reciente, si este tiene diez años o 15 años, pues no le afecta ese cambio normativo, ya estaba hecho”, ha apuntado. En aquel caso, “el incendio se produjo dentro del edificio, en las oficinas, y de ahí salió a la fachada y se propagó por la fachada a los pisos de arriba”.

En cuanto al peligro de derrumbe, “aparentemente no hay, pero nunca se sabe”. “El hormigón aguanta bastante el fuego, tiene buena resistencia. Lo que pasa es que no hay que entrar al edificio enseguida, hay que esperar porque el hormigón puede colapsar después, al cabo de unas horas, porque tiene un proceso físico-químico dentro que hace que se deteriore con el tiempo. El calor se queda adentro, no sale hasta que se enfríe. Se ha producido, en algunos casos, que han pasado horas, el incendio se ha ido y ha caído el edificio. Pero yo creo que aquí el nivel de incendio que ha habido no es tan elevado para eso”, ha expuesto.

* Información elaborada por Europa Press