Las primeras investigaciones policiales apuntan a que el padre de los dos niños hallados muertos ayer por inhalación de gas en un piso de Barcelona decidió acabar con su vida y suicidarse cuando debería haberlos devuelto a su madre tras las fiestas navideñas, en lo que se perfila como un posible caso de violencia vicaria.
Esa es la principal hipótesis en la que trabajan los Mossos d’Esquadra, según fuentes de la policía catalana consultadas por EFE, que precisan que la investigación será clave determinar si el propósito del padre era hacer daño a la madre de los niños, de quien estaba separado, para confirmar si se trata de violencia vicaria. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no constan denuncias previas por violencia machista contra el hombre fallecido por parte de la madre de los dos menores, que tenían 7 y 10 años.
Te puede interesar: Los lazos familiares de Natalia, tiroteada en Vallecas (Madrid): mujer del líder de la ‘banda del BMW’ y tía de ‘El Gordo’ Maya
Los pequeños habían pasado con su padre parte de las vacaciones navideñas pero este no los llevó ayer al colegio ni los entregó a su madre, sin darle ningún tipo de explicación, por lo que la mujer presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra hacia las cinco y media de la tarde.
Ante estos hechos, una comitiva de Mossos acudió al domicilio del hombre, situado en Passeig Universal de la capital catalana, en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó, y activó al cuerpo de Bomberos de Barcelona, cuyos efectivos accedieron a su interior a través de una ventana. Una vez dentro del inmueble, que desprendía un fuerte olor a gas similar al monóxido de carbono, hallaron los tres cadáveres.
Te puede interesar: Santiago Sánchez, tras 15 meses preso en Irán: “Si no me lo hubiera tomado con filosofía, probablemente hoy no estaría aquí”
El padre dejó abierta la válvula del gas
De acuerdo con las primeras investigaciones y la inspección llevada a cabo en el lugar del suceso, el padre de los niños dejó abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono, aunque se está a la espera de la autopsia para determinar con exactitud las causas de las muertes. El Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona, en funciones de guardia de incidencias, se ha hecho cargo del caso, que está bajo secreto de actuaciones.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron cinco dotaciones de los Mossos d’Esquadra, entre ellas, los equipos de investigadores y la Policía Científica, para recoger el máximo de indicios que permitan esclarecer lo sucedido. Asimismo, se desplazaron cuatro unidades de apoyo avanzado y un equipo de psicólogos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), dos dotaciones de los Bomberos y dos de la Guardia Urbana.
De hecho, tanto la madre de los menores fallecidos como la abuela fueron trasladados a un centro sanitario debido a la fuerte conmoción que sufrieron a raíz del suceso. Las muertes de los dos niños han dejado consternados a los vecinos del inmueble, que los habían visto jugar a menudo en el patio.
A ello se suma el temor de lo que podría haber pasado de haberse propagado el gas por el resto del inmueble: “Cualquier chispa podría haber hecho saltar el edificio entero”, apuntó una de las vecinas de la finca.
Noticia elaborada por EFE