Hacer frente a la pérdida de un ser querido ya es una tarea desalentadora y dolorosa. Pero sumando los costos exorbitantes asociados con los funerales, la experiencia puede llegar a ser aún más angustiante. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio comparativo detallado de los costos asociados a un entierro o incineración, revelando una sorprendente disparidad en estos costos a lo largo de distintas ciudades de España.
En ciudades como Madrid, Valladolid y Ciudad Real, los costos iniciales de entierro o incineración, en su opción más económica, superan los 1.400 euros, sin siquiera cubrir los costos de los servicios funerarios adicionales. Estos servicios adicionales involucrarían la compra del ataúd, arreglo de flores, gastos de sepelio o cremación, y el uso del tanatorio, cuyo costo medio supera los 3.700 euros, llegando en ciudades como Madrid hasta fácilmente los 5.000 euros.
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El ataúd o féretro suele ser el rubro más costoso, con una variación de precio entre 600 y 1.300 euros pero con una media alrededor de los 1.200 euros para un modelo común, sin lujos especiales. El gasto del cementerio, que incluye la inhumación y las tarifas de alquiler del nicho, puede suponer también más de 660 euros de media, aunque este coste puede variar enormemente dependiendo de la ciudad y de las especificidades del servicio contratado. En el caso de la incineración, es comúnmente más económica, con un coste medio poco superior a los 600 euros.
Además, se debe contar con los costos adicionales como esquelas, flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo y otros gastos de personal, que aunque variables, pueden ser significativos; por poner un ejemplo, una corona de flores mediana puede superar los 100 euros.
Las ciudades más caras y las más baratas
Un servicio de inhumación sencillo tiene un coste medio de 668 euros, pero encontramos ciudades como Madrid (2.035 euros), Valladolid (1.457 euros), Ciudad Real (1.410 euros), León (1.194 euros) y Salamanca (1.161 euros) donde este precio supera o incluso duplica los 1.000 euros para la opción más económica. En cambio, en ciudades como Murcia (74 euros), Zaragoza (140 euros) y Alicante (164 euros), el servicio es significativamente más asequible.
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Este precio puede incrementarse aún más si se desean realizar especificidades, como elegir la fila del nicho, cambiar la unidad de enterramiento por una sepultura o panteón, actuar sobre los restos ya existentes en el caso de unidades de enterramiento familiares, o extender el periodo de concesión del mínimo al máximo que permita el ayuntamiento (normalmente entre 75 y 99 años).
Respecto a los servicios de cremación, elegidos en más del 45% de las defunciones, el coste medio es de 612 euros, aunque nuevamente encontramos diferencias significativas entre ciudades. Así, las ciudades con el servicio de cremación más económico son Logroño (200 euros), A Coruña (225 euros), Sevilla (227 euros) y Pamplona (242 euros), mientras que las ciudades con el servicio de cremación más costoso son Salamanca (1.122 euros) y Valladolid (1.028 euros).