En una nueva entrevista con The Hollywood Reporter, Gwyneth Paltrow volvió a reflexionar sobre el episodio de acoso sexual que vivió a los 22 años y sobre la compleja relación profesional que mantuvo con Harvey Weinstein, el famoso productor que actualmente cumple condena en prisión.
La actriz, que en 2017 fue una de las primeras celebridades en dar testimonio contra Weinstein en The New York Times, sostiene que el proceso de denunciarlo públicamente fue “aterrador”, pero asegura que lo hizo porque entendió la gravedad del patrón de abuso que se extendía mucho más allá de su propia experiencia.
Su caso data de 1996, cuando ella acababa de ser elegida para el protagónico de Emma y fue citada a una reunión privada en un hotel. Allí Weinstein hizo “avances sexuales no deseados”.
“Fue extraño. Estaba sola en una habitación con él. Fue algo inesperado. Me pilló por sorpresa. Me quedé en shock”, dijo en su denuncia pública.
Tras el incidente, Paltrow se lo contó a su entonces pareja, Brad Pitt, quien —según reportes de la época— confrontó al productor. La actriz asegura que, a partir de esa intervención, “nunca volvió a ocurrir” una situación similar.
Sin embargo, la dinámica entre ambos se convirtió en un equilibrio tenso entre una herida abierta y una colaboración profesional que, paradójicamente, fue muy fructífera.
“Es difícil para mí porque mi relación con Harvey, después de ese incidente, fue muy complicada, pero también fue una gran relación laboral. Hicimos películas increíbles juntos. De alguna manera superamos esa situación extraña”, dijo a The Hollywood Reporter.
Con Miramax trabajó en 11 películas, incluida Shakespeare in Love, cinta por la que ganó el Oscar a Mejor Actriz.
La periodista de THR le recordó que en la oficina de Weinstein, este exhibía una fotografía de Paltrow junto a su estatuilla dorada como si fuese un trofeo. “Eso me hacía sentir enferma”, comentó.
“Fue complicado porque me siento orgullosa del trabajo que hicimos, y es extraño porque él era muy talentoso al encontrar talento, entendiéndolo y nutriéndolo”, confesó sobre sus sentimientos encontrados.
Asimismo, Paltrow explicó que inicialmente dudó en hablar con las periodistas del New York Times, Jodi Kantor y Megan Twohey, quienes investigaban a Weinstein en el 2017. Temía las consecuencias profesionales y personales, marcada por el recuerdo de Anita Hill y otras mujeres que fueron “destruidas” tras denunciar a hombres poderosos.
“Era muy reacia a hablar con un periodista y, durante toda la investigación, no sabía si iba a declarar on the record”, recordó. “En el curso de las conversaciones comencé a entender la profundidad, la amplitud y la oscuridad de lo que realmente había sucedido, algo que yo desconocía”.
“Pensé: ‘No tengo otra opción, tengo que decir algo’, porque sabía que mi apoyo sería muy importante. Y me alegro mucho de haberlo hecho... Pero me daba mucho miedo”, explicó.
La actriz añadió que, a pesar del temor inicial, no cree haber sufrido represalias. “No lo creo, no. Estaba tan enfadada cuando me enteré de todo. Y soy un Enneagrama 1... cuando percibo una injusticia, voy con todo y estoy dispuesta a morir en mi ley”, dijo.
La respuesta de Weinstein desde prisión
En mayo de 2025, Weinstein volvió a negar todas las acusaciones en una entrevista con Candace Owens, aunque admitió haber “hecho un avance” hacia Paltrow.
No obstante, refutó haber conmetido algún delito. “No puse mis manos sobre ella, no la toqué”, dijo a la periodista.
Actualmente enfrenta un nuevo juicio en Nueva York, luego de que un tribunal de apelaciones anulara su condena anterior al considerar que hubo testigos perjudiciales. Weinstein mantiene su inocencia y asegura que quiere someterse a pruebas de polígrafo para “limpiar su nombre”.