
Decimos, escuchamos Robert Downey Jr. y pensamos varios cosas (según la edad del consumidor, claro). Lo más jóvenes, desde ya, lo verán como Tony Stark, en Iron Man. Los más grandes se remontarán, seguramente, a su fabulosa interpretación de Chaplin, en la biopic del gran Charles, en 1992.
Su nombre, también, es sinónimo de escándalos, internaciones, arrestos policiales y reinvención gloriosa. Y nada ejemplifica mejor su capacidad de resiliencia que el Oscar que logró como Mejor Actor de Reparto por Oppenheimer en la última edición del premio más codiciado en Hollywood.
Para sus fans, la expectativa ahora pasa por la participación del actor -nacido en Manhattan- en la piel de Doctor Doom, el próximo gran villano de la Fase 6 del UCM. Como quedó claro en la última ComicCon, la estrella de Iron Man, cuyo personaje murió en Vengadores: Endgame, regresará al Universo Cinematográfico Marvel (MCU) en un rol completamente distinto. El casting de Downey Jr. como el villano de Los Cuatro Fantásticos se anunció junto a la nueva película, Avengers: Doomsday.
Tras dirigir dos de las películas más taquilleras de la franquicia, los hermanos Joe Russo y Anthony Russo marcarán su regreso a Marvel Studios para lo que será quinta y sexta entrega de Los Vengadores. Esto es hoy. Pero algunos años atrás -como confesó en The Hollywood Reporter- el actor incurrió en algunos errores de cálculo, presentarse a un casting al que nunca debió ir...
Primeros pasos
La carrera de Robert Downey Jr. despegó en los años ‘80, cuando comenzó a hacerse un nombre con papeles en comedias juveniles que mostraban su carisma y versatilidad. Entre estas primeras apariciones destacan títulos como Weird Science (1985), Back to School (1986) y The Pick-Up Artist (1987), que lo situaron como una promesa emergente en la industria. Aunque estas películas no apuntaban aún a la complejidad dramática que más tarde caracterizaría su carrera, sirvieron como plataforma para su crecimiento profesional.
El verdadero punto de inflexión llegó en la década de los noventa, cuando Downey Jr. asumió roles más ambiciosos y profundos. En 1992 -se dijo- protagonizó Chaplin, una biopic dirigido por Richard Attenborough que le permitió explorar la vida del icónico actor y director de cine mudo Charlie Chaplin.
Esta interpretación magistral le valió elogios unánimes de la crítica y varios premios, incluido un Bafta, consolidando su estatus como un actor capaz de asumir papeles de gran envergadura y emotividad. No casualmente, en 1993 Robert Altman lo dirige en Short Cuts y un año después Oliver Stone lo convoca para Natural Born Killers (1994).
La consolidación
Su capacidad para adaptarse a papeles variados lo llevó a protagonizar películas como A Scanner Darkly (2006), una obra experimental que exploró los límites de la ciencia ficción y la animación, y Zodiac (2007), un thriller dirigido por David Fincher, en el que su interpretación aportó una intensidad inolvidable al complejo relato del caso del asesino del Zodiaco.

Sin embargo, fue con su papel de Tony Stark/Iron Man en el Marvel Cinematic Universe (MCU) que Downey Jr. alcanzó una notoriedad sin precedentes. Su debut en Iron Man (2008), dirigido por Jon Favreau, revitalizó su carrera, marcando el inicio de una franquicia que redefinió el género de superhéroes.
Con un carisma arrollador, Downey Jr. transformó a Tony Stark en uno de los personajes más queridos del MCU, participando en múltiples entregas como The Avengers (2012) y Endgame (2019), dejando un legado que difícilmente podrá ser replicado.
Además de sus contribuciones al cine de acción, el actor también brilló en géneros como la comedia. Su actuación en Tropic Thunder (2008) le valió una nominación al Oscar, demostrando su habilidad para equilibrar proyectos de gran escala con otros más irreverentes y originales.
Malas decisiones
En su camino hacia el estrellato, Robert Downey Jr. enfrentó malas decisiones cinematográficas, también experiencias que lo hicieron cuestionar los proyectos en los que se involucraba. Una de las más memorables, que él mismo calificó como su “peor audición”, ocurrió cuando asistió al casting para un comercial de Dr Pepper. Según contó en The Hollywood Reporter, los productores le explicaron que debía interpretar al “flautista de Hamelín” en una campaña donde todos querrían ser como él. Inmediatamente, sintió que aquello no era para él: “Simplemente me levanté y me fui”, confesó.

Esta decisión refleja su capacidad para reconocer y evitar proyectos que podrían haber sido perjudiciales para su carrera, un aprendizaje derivado de los errores que experimentó en el pasado. Aunque algunas de sus elecciones tempranas, como Air America y Johnny Be Good, no alcanzaron el éxito esperado, Downey Jr. utilizó estos tropiezos como lecciones para evaluar con más cuidado sus futuros compromisos profesionales. Después de todo, saber decir “no” también es una herramienta esencial en el mundo del cine.
Sin embargo, pese al rechazó de aquel comercial, Downey Jr. no se mostró completamente reacio a participar en publicidad. A lo largo de los años, colaboró en campañas como la de Aura, una compañía de ciberseguridad, y en anuncios de Amazon Echo, donde incluso retomó su papel de Doolittle.
Últimas Noticias
El sorprendente origen de la famosa coreografía de “Hoedown Throwdown” en la película de Hannah Montana
Una secuencia marcó un fenómeno de baile único en la década, sin depender de éxitos musicales ni de figuras del pop

Intrigas ganaderas y amores complicados en la nueva propuesta romántica de Netflix ambientada en Texas Hill Country
Nuevas historias mezclan conflictos modernos y tradiciones en una serie que promete capturar a amantes del romance rural

Cómo impactará la participación del “Kun” Agüero en el regreso de O11CE
El exfutbolista se une a la popular serie, elevando las expectativas de los fanáticos con su inesperada intervención en la trama

Simon Baker y su relación con la película que le dio fama mundial: “Nunca más vi ‘El diablo viste a la moda’”
Una crítica sobre su apariencia marcó al actor, llevándolo a evitar ver la producción nuevamente. En una entrevista con Esquire, compartió detalles sobre aquella anécdota y sus nuevas visiones profesionales que lo alejaron de Hollywood

The Driver Era regresa al país y promete una noche mágica en Buenos Aires: “Nuestro show más grande fue en Argentina”
Ross y Rocky Lynch preparan un nuevo concierto tras el exitoso lanzamiento de “Obsession”. Billboard destaca que los fans están ansiosos por revivir la magia del show que brindaron en 2024
