Con los ojos de los medios del mundo sobre la economía argentina, los analistas financieros internacionales del exterior destacaron la alta exposición que tiene la deuda soberana en divisas, y la sostenida caída de la posición de reservas del Banco Central.
Un nuevo reporte de Credit Sights para Morgan Stanley, la casa de investigación de mercado, se mantiene "al menos, si no más, preocupada por el crédito soberano argentino que por el de Turquía".
Destaca la fuerte depreciación del valor del peso luego del anuncio del presidente Mauricio Macri del anticipo de la asistencia del FMI, el cambio en 15 puntos porcentuales en la tasa de referencia de política monetaria y el comunicado tardío del Fondo Monetario Internacional "que dio una impresión de pánico y desesperación" al mercado.
En un aspecto general, explican desde Credit Sights, se mantiene una "recomendación de bajo rendimiento a lo largo de la reciente racha negativa en Argentina".
Credit Sights, se mantiene una “recomendación de bajo rendimiento a lo largo de la reciente racha negativa en Argentina“
La principal comparación del reporte para el caso argentino es con la situación económica de Turquía, donde en particular explica que la peor visión para la situación local del crédito soberano se debe a que "a pesar de tener mayor predisposición a buscar apoyo del FMI que Turquía, la perspectiva electoral del presidente Macri es más frágil".
Esto se debe a que "cualquier reajuste para corregir el déficit en la cuenta corriente de divisas de la Argentina, dominado por pagos externos, coincidirán con una caída aguda de la economía".
El problema que eso presenta para el Gobierno de Macri, sostiene el informe, es que "dañaría el apoyo para su coalición política de cara a las elecciones de 2019" por las restricciones presupuestarias que se implican en cualquier tipo de "re-balanceo" de la situación económica.
El peligro más grande es que la Argentina "tiene una deuda pública significativamente mayor, y una proporción más grande que está en moneda extranjera, que genera mayores dudas de la sustentabilidad de la deuda soberana".
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