El Gobierno y el FMI cierran la discusión técnica para definir las nuevas metas de acumulación de reservas

El Ministerio de Economía y el organismo continuaron el ida y vuelta y se espera un comunicado para el comienzo de la semana. Los números sobre la mesa y la última medida de Massa para aumentar exportaciones

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El Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional continuaron durante el fin de semana el ida y vuelta técnico para determinar cómo será la nueva etapa del programa económico con metas reajustadas, que exigirá menos acumulación de reservas a lo largo del año por el impacto de la sequía en el panorama exportador. Sergio Massa anunció este sábado que pondrá en marcha otro dólar diferencial desde abril, en este caso para las economías regionales.

La última milla de negociaciones entre el Gobierno y el FMI se iniciaron hace un par de semanas en Washington con la misión de funcionarios del Palacio de Hacienda y, tras obtener un respaldo político de la conducción del organismo para avanzar en un recálculo de metas, el trabajo técnico aceleró para darle forma definitiva al nuevo esquema de metas de acopio de divisas en el Banco Central, que hoy aparece lejano a las perspectivas del Poder Ejecutivo.

La discusión, de todas formas, no versó solamente en la redefinición de objetivos anuales y trimestrales de reservas sino también otros elementos que rodean esa menor proyección de exportaciones, según pudo saber Infobae en base a fuentes ligadas a las conversaciones con el Fondo. Dos de ellas, por ejemplo, están relacionadas a la cuestión fiscal -que además, es otra meta en sí mismo en el programa-. Menores ventas externas implicarán una menor recaudación esperada por derechos de exportación (un efecto que ya se vio en enero) y, por lo pronto, un déficit primario que estará menos compensado por contar el fisco con menos ingresos en esta primera parte del año.

Por otro lado, en despachos oficiales aseguran que el Fondo Monetario puso sobre la mesa que un gasto menor en subsidios energéticos por una implementación más rápida del esquema de segmentación de tarifas podría haber redundado en una presión al desequilibrio en las cuentas públicas. Para el FMI la relevancia de la quita de subvenciones para el programa fiscal es central: si se pusiera en marcha en su totalidad representaría un ahorro equivalente a 0,5% del PBI, que es exactamente la proporción del recorte del déficit que necesita la Casa Rosada este año.

La necesidad de rediseñar las metas de reservas fueron abordadas por distintos informes de consultoras en los últimos días. Para PxQ, dirigida por Emmanuel Álvarez Agis, “en los primeros dos meses del año, las reservas internacionales netas cayeron USD 3.300 millones”, estimaron. “En enero el principal motivo fue el pago de intereses a los acreedores privados, mientras que en febrero la venta neta de divisas al sector privado generó salida por casi USD 900 millones”, agregó.

“Para cumplir la meta de reservas internacionales netas acordada para el primer trimestre del año, el BCRA debería acumular USD 3.700 millones netos durante marzo. El marzo de mejor resultado para el BCRA en el mercado cambiario fue 2007, cuando se compró de forma neta USD 1.627 millones, menos de la mitad de lo que se necesita para cumplir la meta con el FMI”, mencionó PxQ.

Por eso, continuó la consultora, “la combinación entre sequía y expectativa por un nuevo dólar soja generó que el ingreso de divisas de este sector sea el más bajo para un primer bimestre desde 2005. Cualquiera sea la opción que decida el Gobierno, es evidente la restricción a la que se enfrenta y cómo esto pone trabas para que, en un año electoral, la actividad se recupere y la inflación desacelere”, opinó.

En un semáforo de cumplimiento de las metas de este trimestre, PxQ aseguró que para el déficit fiscal enero “en términos del PBI el déficit estuvo en torno a 0,12 por ciento. Es un valor alto para un enero, mes en el que el fisco suele estar en equilibrio. No se puede descartar que parte de la suba del gasto esté relacionada al esfuerzo de diciembre para sobrecumplir la meta con el FMI”, apuntó.

“Los primeros datos de febrero muestran que la recaudación tributaria creció 82% anual. La caída de los impuestos vinculados al comercio exterior es la principal explicación detrás de esta dinámica”, concluyó al respecto.

Sobre esta misma meta, un informe de Analytica en base a datos del presupuesto abierto calculó que febrero terminó con una caída en el ritmo de gasto. “En la cuarta semana de febrero, el gasto primario real cayó 35,1% respecto de igual semana de enero, y 11,3% de un año atrás. Dentro los subsidios económicos, el mayor aumento se dio en los destinados al transporte, en particular, $44.000 millones al sistema ferroviario y $41.520 millones a los colectivos. A su vez hubo un aumento en el gasto en obra pública, principalmente mediante transferencias de capital a IEASA por $19.000 millones”, mencionaron.

Massa anunció un nuevo dólar diferencial, esta vez para economías regionales
Massa anunció un nuevo dólar diferencial, esta vez para economías regionales

Por último, respecto a la meta de techo a la financiación del déficit con emisión del Banco Central, PxQ aseguró que “no se registraron adelantos transitorios ni transferencias de utilidades del BCRA al Tesoro durante el primer bimestre. Para captar financiamiento, el Tesoro viene incrementando la tasa de interés de las LEDES y reapareció la demanda por LECER″.

Para LCG, “sin la acumulación de reservas internacionales, el país queda en una posición muy desfavorable para volver a acceder a los mercados de deuda a nivel internacional. Algo que incluso cerrando el bache fiscal será necesario para refinanciar la deuda en los próximos años”, remarcó la consultora en un informe reciente.

La meta trimestral original estipulaba que el organismo que conduce Miguel Pesce debería tener hacia el 31 de marzo, aproximadamente, unos USD 7.800 millones. Esto se compone de los USD 2.277 millones con los que ya contaba el BCRA en diciembre de 2021 -según el cálculo del FMI- más los USD 5.500 millones que estaban previstos para este primer trimestre. Todo indica que esos números serán ahora mucho menores.

El tiempo corre y el próximos vencimiento -que orilla los USD 2.700 millones- se acerca en el calendario de pagos. El staff, luego de comunicar que flexibilizará la meta de acopio de divisas en el Banco Central deberá darle forma al reporte técnico que será girado al directorio unas semanas después. Con la luz verde final, habrá un desembolso de unos USD 5.400 millones.

Una posibilidad que apareció sobre la mesa en los últimos días y que seguía en negociación es la de establecer un “ajustador” de metas -hacia arriba o hacia abajo- de acuerdo al ritmo de exportaciones que permita la sequía en todo el país. En algunos despachos oficiales creen aún que más allá del impacto que ya sufre la economía en su balanza externa por las condiciones climáticas, para el segundo trimestre todavía ven posibilidades de un repunte en las ventas al extranjero.

Massa anunció este sábado en Mendoza que desde el 1° de abril implementará un tipo de cambio diferencial para impulsar las exportaciones de economías regionales, un esquema similar al que tuvo la soja en dos ocasiones en la última parte de 2022. Comenzará para la industria vitivinícola y continuará, con un cronograma a definir, para otros productos. Los dólares diferenciados son medidas que el Fondo Monetario no acepta en su menú de decisiones de política económica, por lo que se espera algún pronunciamiento del staff. El FMI, incluso, ya había desalentado el uso de un dólar soja 3 al considerar que perdería efectividad luego de las dos primeras ediciones.

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