Cuál es el “truco” al que recurrió el Gobierno en 2009 para usar dos veces los fondos extra del FMI y que Guzmán tiene disponible hoy

El ministro de Economía sufre la presión de legisladores aliados que no quieren que utilice USD 4.300 millones en derechos especiales de giro para pagar deuda sino para gasto social. Más de una década atrás, sin embargo, un giro similar se usó para los dos fines, aunque no sin costos

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El ministro de Economía, Martín Guzmán, durante la gira por Europa que encabezó el presidente Alberto Fernández

El ministro de Economía, Martín Guzmán, sufre la presión de un sector del oficialismo para que utilice los fondos que recibirá el Gobierno del FMI para paliar los costos de la pandemia en lugar de destinarlos a repagar la deuda con el organismo internacional. Sin embargo, hay un antecedente cercano en 2009 que muestra que se puede hacer las dos cosas. Claro que el “truco” no está exento de costos en materia de estabilidad monetaria y cambiaria, porque implica una importante emisión de pesos.

El Tesoro recibirá este año un giro extraordinario de parte del FMI, el equivalente a algo más de USD 4.350 millones en derechos especiales de giro (DEG), la moneda del Fondo. Es maná del cielo para un Estado que no alcanza a cubrir sus propios gastos y que, al mismo tiempo, enfrenta vencimientos por USD 5.145 millones con el propio organismo durante este año, sin contar más de USD 2.400 millones con el Club de París.

La Argentina recibirá este año el equivalente a USD 4.354 millones en Derechos Especiales de Giro, la moneda del FMI. Es dinero extraordinario que distribuye el Fondo entre sus miembros por la pandemia

El monto que recibirá el Tesoro nacional por parte del Fondo Monetario corresponde al 0,67% de la cuota que posee el país como socio del organismo de crédito. El giro de dólares total que llevará adelante el FMI será de USD 650.000 millones que se distribuirán entre los países miembro de acuerdo a su cuota en el mismo.

Los fondos, que estarían disponibles según las previsiones más optimistas en agosto, calzan perfecto para que Guzmán pueda hacer frente a los vencimientos con organismos internacionales este año sin tener que acordar con el FMI antes de las elecciones, y evitar así un default que frene a cero el acceso a crédito internacional para el Tesoro y las empresas locales. Pero el ministro de Economía ya recibe presiones para no hacer esos pagos. Un proyecto de legisladores oficialistas en el Senado exige que el dinero se destine a gasto social y a impulsar la economía..

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. EFE/EPA/SHAWN THEW/Archivo

Pero más allá de los ataques que sufre el Ministro desde dentro de la coalición oficialista, la disyuntiva entre pagar deuda y utilizar los fondos del FMI para aumentar el gasto discrecional no es tal, al menos si se mira el antecedente más cercano

En 2009, el Tesoro argentino también recibió un giro excepcional por parte del FMI resultado de una ampliación del capital decidida por el organismo como respuesta a la crisis financiera global que estalló el año previo, en un intento por apuntalar a los países miembro. En ese momento, la Argentina recibió unos USD 2.700 millones de parte del organismo como parte de ese esfuerzo global.

En 2009 el Tesoro también recibió USD 2.700 millones de emergencia por la crisis financiera internacional. En ese momento, el Gobierno los vendió al BCRA para hacerse de pesos y después los tomó prestados de nuevo para pagar deuda

Con Cristina Fernández de Kirchner en su primera presidencia, el Gobierno recurrió a un truco para usar ese dinero dos veces: para aumentar el gasto y para pagar deuda.

“El Tesoro hizo este particular truco en 2009, tras la última recapitalización del FMI. En 2009, tras la Gran Recesión y la última recapitulación del FMI, el Gobierno recibió 2.700 millones de dólares en DEG del FMI”, recordó un informe de TPCG elaborado por su economista jefe, Juan Manuel Pazos.

El proceso fue el siguiente. Necesitado de pesos para aumentar el gasto con el objetivo de impulsar a una economía golpeada por la recesión global, el Tesoro le vendió al Banco Central los DEG que le había cedido el FMI en ese entonces. Para pagar por esos DEG, el Central emitió pesos, unos $1.300 millones, generando los recursos que buscaba el Tesoro en ese momento. El antecedente se termina acá. Pero para Pazos, con un movimiento más Guzmán puede reciclar esos DEG: con sólo tomar prestados esos derechos especiales de giro como ya lo hizo varias veces con reservas –una letra intransferible a cambio de reservas–, puede contar con los DEG también para el pago de deuda.

Cristina Kirchner durante su primera presidencia

No se trata de algo que haya revelador el Gobierno como parte de su plan. Pero es, sostiene el analista, una necesidad que el Gobierno muy probablemente va a tener que usar dados los montos en pesos que todavía no consiguió para cubrir sus necesidades financieras de este año.

“En última instancia, esperamos que el kirchnerismo acabe consiguiendo su gasto discrecional adicional, aunque no a costa de los vencimientos del FMI. En nuestra opinión, el Gobierno puede reciclar los DEG para conseguir ambas cosas”, dijo el informe de TPCG.

“Estimamos que las necesidades de financiamiento totales ascenderán a $4,8 billones en 2021, con un déficit primario de $1,9 billones. Suponiendo que el BCRA sólo cubra los$ 1,2 billones incluidos en el Presupuesto de 2021 y que el mercado refinancie todos sus vencimientos, estimamos que esto dejaría un déficit de financiación de $1,3 billones. En nuestro escenario base, esperamos que el Tesoro obtenga alrededor de $700.000 millones en dinero nuevo neto del mercado, lo que deja algo más de $600.000 millones en financiación monetaria adicional, además de lo incluido en el Presupuesto de 2021. Estimamos que la compra de los DEG podría cubrir ese déficit de financiación”, concluyó Pazos.

“El Tesoro hizo este particular truco en 2009, tras la última recapitalización del FMI. En 2009, tras la Gran Recesión y la última recapitulación del FMI, el Gobierno recibió 2.700 millones de dólares en DEG del FMI” (TPGC)

El movimiento de reciclar y usar dos veces el mismo dinero que concede el FMI entonces es, en términos contables, posible. Pero no está exento de costos, en caso de que el Gobierno recurra a él.

“Si el Tesoro le vende DEG al Central, y el central con eso emite dinero, es emisión pura. La diferencia es en el balance del BCRA, que al menos tiene un activo para oponer a la emisión monetario, en ese sentido es mejor que emitir contra utilidades”, comentó Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma.

“Pero cuando mirás el mercado monetario es más oferta de dinero que si del otro lado no tiene un acompañamiento de la demanda de dinero, va a ajustar por precios: más inflación”, agregó Caamaño. “Llegado el caso, también influye qué hacés con ese dinero, si lo esterilizás o no, pero en principio no es más que emisión monetaria”, concluyó.

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