"No tratemos de aplicar una aspirina y seguir con el cáncer", ejemplifica el economista Carlos Rodríguez, fundador del Centro de Estudios Macroeconómicos Argentinos (CEMA). El cáncer, para Rodríguez, son las Lebac. Y su recomendación es para el Banco Central, que esta semana debe afrontrar un "supermartes" con vencimientos por más de $530.000 millones.
"Lo que estamos enfrentando en este momento no es un problema de política monetaria. Es una herencia recibida de una parva de deuda del Banco Central a una tasa ridículamente alta, que el viernes pasado cerró a casi 60%", señaló el economista en diálogo con Infobae.
Rodríguez confía en la capacidad técnica de Luis Caputo y Gustavo Cañonero, flamantes presidente y vice del Banco Central, y en la necesidad de que las nuevas autoridades den una señal el lunes. Pero, según su visión, no hay una opción a mitad de camino: hay que eliminar la totalidad de las Lebac. "Que desaparezcan del pasivo del Banco Central todos los pasivos remunerados y se vuelva a una política monetaria clásica", destacó. "No hay que dejarlas para que no vuelvan a crecer", agregó.
Según la visión del economista, el problema puede tener solución vía algo de licuación sumado a encaje de bonos compulsivo con los entes oficiales. "Una buena parte de las Lebac ya fue licuada con la suba del dólar, a lo mejor dejan que suba un poco más el lunes, pero es sólo una hipótesis", anticipó. Más de la mitad de las Lebac que vencen, precisó, están en manos de entes oficiales y, el resto, en los pocos fondo de inversión grandes que quedaron y algunos bancos privados.
Para el fundador del CEMA, una buena decisión será abandonar el control monetario a través de la tasa de interés. "Caputo está heredando una tasa del 60% cuando su rivalidad con (Federico) Sturzenegger era porque no quería subir la tasa. Si le molestaba la del 40% anual, la de 60% le va a molestar aun más", detalló. Pagar esa tasa del 60% es para Rodríguez una "locura" que va a terminar "pagando el pueblo".
Con todo, el economista no ve una situación desesperante: "Hay una herencia y un culpable, que se fue. Tratemos de resolver las dos cosas juntas y que enganche con el sistema monetario que queremos. ¿Queremos seguir con esta bicicleta".
Consultado sobre el valor del dólar, Rodríguez no comparte que se trate de una "enorme corrida cambiaria", sino que se trata de la liberación de un precio que estaba controlado a través de la tasa de interés y de Lebac. "Que pueda haber un poco más de licuación puede ser uno de los elementos de un dólar a más de $ 28", dijo. "Los argentinos estamos acostumbrados a un dólar barato, de golpe vino el fenómeno Puerta 12 y se lo llevó puesto", concluyó.
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