Fue el segundo remate de Talleres: Agustín Rossi se arrojó a su derecha, justo al mismo sector donde cruzó el intento Héctor Fértoli. Tras el 0-0 durante los 90 minutos, gracias a esa atajada, Boca Juniors se impuso por 5 a 4 en la definición por penales y se consagró campeón de la Copa Argentina. Una vez más, el ex Chacarita y Estudiantes se destacó en los tiros desde los 12 pasos, tal como sucedió en la serie ante River. Y le abrió la puerta a los festejos del Xeneize.
“Esto es para toda mi familia y mi representante. Esto es por ellos y especialmente por mi viejo, que siempre está conmigo. Este grupo se merecía una alegría como esta y terminar el año campeón como lo arrancamos”, dijo el guardameta, de 26 años.
Se trata de una revancha para el portero, quien en años anteriores resultó criticado por algunos errores y terminó siendo relegado por el gran nivel de Esteban Andrada. En el medio, se mudó a Lanús, donde logró continuidad y confianza. Y a su regreso, se asentó y se transformó en pieza clave, más allá de alguna falla, como le ocurrió en la caída ante Gimnasia por la Liga Profesional.
“Siempre mucha alegría, y también sensaciones encontradas. Es el primer título desde que mi viejo no está y el cuarto con el club. No me pudo ver yendo a entrenar con la Selección”, se lamentó. Y hasta se le escapó un exabrupto al continuar con las dedicatorias: “Para mi señora que me aguanta todos los días, cuando perdemos; la familia está siempre y son quienes escuchan toda la mierda que se dice en la semana o cuando uno se equivoca. Hicimos un gran partido y lo aguantamos de la mejor manera”.
“Los teníamos vistos a todos, lo fuimos definiendo en el momento”, contó sobre la tanda de penales. Además, reveló que en la practica ya se había lucido con sus compañeros, como antesala de su presentación estelar. Luego de los festejos, el mismísimo Juan Román Riquelme, ídolo del club y hoy vicepresidente, se acercó a felicitarlo.
Una clave, según la óptica del arquero, fue la elección del arco para shotear. “Lo bueno es que pateamos con nuestra gente y el rival también tuvo esa presión de patear con toda esta gente hermosa que alienta todos los días. Espero que más de la mitad del país esté feliz”, concluyó.
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