Mauro Camoranesi es una de esas figuras de exportación que terminó brillando en Europa. Al igual que David Trezeguet, Luis Monti, Raimundo Orsi o Enrique Guaita, el tandilense escaló a la cima del mundo con una selección ajena a la albiceleste. Su caso se dio en Alemania 2006, cuando se quedó con el título con la Azzurra.
“Si no hubiera sido futbolista seguro hubiese sido pasea perros, albañil o pintor, porque no iba a estudiar”, sorprendió el ex volante en el Versus que protagonizó en Líbero (TyC Sports).
El Linye también reconoció que en su infancia era fanático de River. Por lo tanto, cuando se encontró con Alessandro Del Piero en la Juventus le recordó que lo insultó toda la mañana en la que el elenco de Turín se quedó con la Copa Intercontinental disputada en Japón en 1996.
Con Enzo Francescoli, Antonio Alzamendi y el Mencho Medina Bello como principales referentes en el fútbol, el ex volante reconoció que le hubiese encantado vestir la camiseta del Real Madrid y que nunca estuvo cerca del club de sus amores: “Nunca se medio la chance de jugar en River”.
Dentro de la entrevista sin filtro, Camoranesi sorprendió que era un fumador nato, mientras desarrollaba la práctica profesional. “Fumábamos antes y después de los partidos, pero corríamos como animales. Paul Gascoigne se tomaba un whisky antes de salir a la cancha”, aseguró.
Con el souvenir de la última camiseta que utilizó Figo antes de retirarse en el Inter, el ex Racing y Lanús explicó por qué eligió a la selección italiana para afrontar sus desafíos internacionales: “Me llamaron porque jugaba bien a la pelota. No había una guerra en el medio. Me sentí El Elegido de ser llamado por un país que hasta ese momento había ganado tres mundiales”.
Finalmente, Camoranesi también destacó que le sorprendió la incursión de De Rossi en Boca, porque “es un tipo que tiene más de 100 partidos en su selección”, y “el periodismo no se da cuenta de su grandeza”.
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