Pese a que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) había anunciado un cese al fuego por las celebraciones de Navidad y Fin de año, se conoció que el grupo armado había secuestrado a dos mujeres y a un bebé de tan solo dos meses en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.
Según información preliminar recopilada por el medio local Tibú Hoy, la retención de las tres personas se produjo en la tarde del sábado 20 de diciembre de 2025, en el corregimiento Pachelly, zona rural del municipio de Tibú.
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“En la tarde de este sábado, guerrilleros del ELN incursionaron en el corregimiento de Pachelly, municipio de Tibú, Norte de Santander. Fuentes de la comunidad informan que este grupo guerrillero secuestró a dos mujeres, una de ellas con una bebé de apenas dos meses. Las víctimas fueron trasladadas con rumbo desconocido", informó la comunidad al citado medio.
Además, se menciona que las mujeres y la menor de edad fueron increpados por integrantes del grupo armado, mientras que se encontraban en su vivienda, dirigiéndose con rumbo desconocido.
Hasta el momento, las autoridades y líderes sociales de la región no han recibido denuncias formales sobre este hecho, lo que evidencia el clima de temor y la dificultad para acceder a la justicia en la zona.
Adicional a ello, el medio local Noticias Catatumbo reveló que una de las mujeres que se encuentra secuestrada por el grupo guerrillero fue identificada como Nicol Carvajal. Incluso, familiares de la mujer pidieron ayuda al Gobierno nacional y a las entidades competentes para que gestione la liberación de las mujeres y la menor de edad.
De acuerdo con el último informe del Puesto de Mando Unificado (PMU), desde el 16 de enero hasta la fecha se han contabilizado 86.079 personas desplazadas, 163 homicidios confirmados por las autoridades y más de 100 personas confinadas en distintos sectores de la región del Catatumbo.
Olguín Mayorga, representante de las víctimas de la violencia en Norte de Santander, expresó a La FM que la situación se ha agravado, pese a las acciones de la fuerza pública. “Lamentablemente, los secuestros y los ataques con drones entre ambos grupos armados y sus familias se han convertido en una constante”, señaló al citado medio de comunicación.
Ola de violencia en Tibú
El secuestro de las dos mujeres y la bebé de dos meses de edad se suman a los hechos de violencia que se han registrado en el corregimiento de Pachelly (Tibú, Norte de Santander) donde se reportan combates entre grupos armados ilegales.
En un comunicado publicado en medios locales, la comunidad permanece en estado de confinamiento desde el 15 de diciembre, ya que las organizaciones armadas han bloqueado las vías de acceso hacia los municipios de Tibú y Sardinata.
Esta situación, según denunciaron los líderes comunales en la misiva, amenaza con desencadenar una crisis humanitaria por la escasez de alimentos, medicamentos y la imposibilidad de libre circulación, afectando gravemente a la población civil y a los comerciantes y transportadores que dependen de la conexión con los municipios nortesantandereanos.
“Invitamos y hacemos un llamado a las organizaciones armadas presentes en el territorio para que respeten los principios del Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos de los civiles del corregimiento de Pacelli, los cuales padecen el flagelo, el miedo y que no tienen nada que ver con esta guerra", expresaron los líderes comunales.
Así mismo, solicitaron la intervención urgente del alcalde de Tibú, Richard Claro, e insistieron en la necesidad de que la opinión pública conozca la realidad que enfrenta la comunidad y pidieron a los actores armados que respeten los principios del Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos.
Igualmente, los representantes de la comunidad expresaron su preocupación por el aumento de los desplazamientos forzados, señalando que “la preocupación y miedo es constante en el corregimiento, ya que por estos hechos se empiezan a presentar desplazamientos por parte de los habitantes del corregimiento hacia diferentes municipios y veredas, dejando a su paso la pérdida de hogares, vidas y familias enteras”.