A través de un video publicado en su perfil de TikTok, el creador de contenido Nicolás Rubiano, más conocido como Rubigol en las redes sociales, compartió el emotivo momento que vivió junto a sus papás y su hermana cuando se reunieron con el cantante de reguetón J Balvin en Bogotá.
El influenciador colombiano ya había mencionado en varias oportunidades que es gran seguidor del paisa, incluso, mostró cuando tuvo la oportunidad de estar con él detrás del escenario en uno de sus conciertos de Las Vegas, Estados Unidos, pero esta vez estaba más emocionado porque le dieron el espacio de llevar a sus seres queridos y hacerlos parte de la experiencia.
Fue así como el estadio El Campín se convirtió en el escenario de un encuentro tan inesperado como entrañable, ya que horas antes del concierto que el artista paisa ofrecerá el sábado 13 de diciembre en la capital les dieron la opción para ir a conocerlo y hablar con él, mientras se preparaba para el show.
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“Se preguntarán qué putas hago echando chisme con J Balvin, con mis papás, con mi hermana en El Campín”, arrancó diciendo Rubigol, fiel a su estilo, al relatar la experiencia.
Aunque esa cita no fue preparada, Rubigol no era un desconocido para J Balvin del todo porque ambos ya habían compartido tiempo atrás en Las Vegas y el influenciador no dudó en recalcar lo que significó ese momento con el artista.
“No lo puedo ocultar, lo amo, lo admiro un montón. Es la puta eminencia”, dijo.
La invitación llegó de manera directa por parte del equipo de prensa del cantante reguetonero, según comentó el influenciador en su video.
“Me dijeron: ‘Rubi, tenemos acá un ratico para que hables con tu amigo Jose’, y él no lo pensó dos veces antes de pedir permiso para llevar a su familia. “Eso fue diciendo y haciendo”, contó.
El momento estuvo cargado de emoción, especialmente para sus padres, que desde que ingresaron al estadio se mostraron sonrientes y entusiasmados. Además, la mamá de Rubigol llegó con un detalle desde Moniquirá, el pueblo natal del creador, unos bocadillos y arequipes tradicionales.
“Mira lo que le traigo a J”, dijo, mientras Balvin recibía el regalo con gratitud: “Uy qué rico, venga para acña. Eso con un vasito de leche. Muchas gracias, mi amor, que Dios te pague”.
El saludo fue tan cálido como espontáneo. “¿Qué más, huevón? ¿Cómo estás?”, soltó J Balvin, antes de escuchar al papá de Rubigol recordar las lágrimas vividas en esa misma tribuna de Occidente, donde han sido abonados durante años. “Hemos llorado con este hijoputa aquí”, dijo entre risas, evocando los partidos y las emociones del fútbol.
Aunque el tiempo era corto, la conversación fluyó con naturalidad, según comentaron en el video los familiares del influenciador.
Tanto, que, como lo comentó Rubigol: “cometimos el error de parcharnos ahí y se nos pasó un poquito el tiempo” hablando, entre otros temas, de los posibles cruces de la selección Colombia en el Mundial.
“Si pasamos de primero, en octavos nos encontramos a Argentina”, comentó Rubigol, a lo que Balvin respondió sin dudar: “No importa, si hay que ganarle a todos”.
La sencillez del artista fue lo que más marcó a la familia, recordaron momentos en los que lo vieron cuando estaba empezando en la carrera de la música y en como lo ven actualmente en diferentes espacios importantes.
“Es muy lindo, es muy tranquilo, es muy sencillo, es muy normal. Huele delicioso”, dijo la mamá, mientras que el papá mencionó: “Nunca cambia, es muy humilde, es una persona sencilla”.
Para Rubigol, el encuentro confirmó una idea que repitió al final del video: “Es sorprendente cómo los más exitosos siempre son los más humildes. Uno sabe cuando una persona le está hablando como por hablar, por compromiso, por hablar mierda, pero las veces que hemos hablado con Jose no, es como hablar con un primo, marica. Ese man es la verga”.
Finalmente, Rubigol agradeció el espacio y le envió un mensaje directo al cantante: “Gracias por sacarles una sonrisa a mis papás. No sabes lo que lo agradezco”.
Antes de despedirse, Rubigol dejó una confesión que resume el tono relajado del encuentro: le dio su número a J Balvin, aunque no está del todo seguro de haberlo escrito bien. Lo que sí tiene claro es la expectativa por el show: “No puedo esperar al sábado. Seis horas cantando… uno dice: jueputa, me sé todas”.