La indignación y el dolor marcaron la noche del 3 de diciembre de 2025, cuando el padre de Jean Claude Bossard, el joven asesinado durante un violento atraco en el norte de Bogotá, se dirigió a los asistentes de una velatón en memoria de su hijo.
En medio de la conmoción social que generó el crimen, Bossard cuestionó con firmeza la respuesta estatal ante la violencia ejercida por menores armados y la percepción pública sobre los responsables de estos hechos.
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El asesinato ocurrió el 2 de diciembre, cuando Jean Claude Bossard, administrador de empresas y apasionado del karting, fue atacado a plena luz del día tras almorzar con compañeros de trabajo.
De acuerdo con la Fiscalía, dos delincuentes en motocicleta lo abordaron en la avenida 19 con calle 108. El agresor, un adolescente de 16 años, admitió su responsabilidad por homicidio, porte ilegal de armas y tentativa de hurto calificado, aunque no aceptó el cargo de falsedad marcaria.
Un juez determinó su traslado a un centro para menores, en el que enfrentará el proceso bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
Durante el homenaje, el padre evocó la vida de su hijo, describiéndolo como “un costeño más, él amó esa tierra. Hincha del Junior, estudió en el Liceo Alemán, vino a Bogotá y estudió aviación, luego administración de empresas. Le gustaban las motocicletas por encima de todo”. Además, relató que era un emprendedor y aventurero, con una marcada pasión por el karting.
En su intervención, Bossard rechazó la narrativa que minimiza la responsabilidad del agresor por su edad. “El hombre que le disparó tenía 16 años y dizque es un niño. Un niño con un arma no es un niño, es un asesino. Tenemos que empezar por llamar las cosas como son”, expresó con vehemencia.
Esta declaración, resaltada en la velatón, puso en el centro del debate la necesidad de revisar el enfoque legal y social hacia los delitos cometidos por menores.
El padre también se opuso a la insinuación de que la víctima fue responsable de su propia muerte por no entregar el maletín durante el asalto. “O sea que la culpa fue de mi hijo. No, la culpa es que no tenemos una Policía con dientes. No podemos seguir dando palmaditas en la espalda, tiene que haber dientes contra toda esta parranda de sinvergüenzas”, afirmó, exigiendo una respuesta más contundente de las autoridades frente a la delincuencia.
En su discurso, Bossard instó al Congreso de la República a impulsar una reforma que endurezca las sanciones para los reincidentes.
“Algún político tiene que pasar una ley, una ley sencilla que diga que a las cuatro o cinco entradas son cinco años de cárcel, firme”, solicitó, subrayando la urgencia de medidas legislativas que respondan a la reincidencia delictiva.
El acto concluyó con un mensaje cargado de dolor y advertencia sobre la rapidez con la que estos hechos suelen ser olvidados por las instituciones.
“Esto en ocho días ya se olvidó. Los políticos dejan pasar todo muy rápido”, lamentó Bossard, antes de compartir el impacto personal de la tragedia: “Mi vida se partió en dos. Me queda una hija… pero se me fue mi gasolina. Perdonen a todos, y gracias”.
Mientras tanto, la investigación por el homicidio continúa y el menor implicado permanece bajo custodia judicial. Las autoridades trabajan para determinar si existen otros responsables involucrados en el crimen.
Adolescente aceptó cargos por asesinato de Jean Claude Bossard
El adolescente de 16 años implicado en el asesinato de Jean Claude Bossard aceptó tres cargos durante la audiencia de judicialización, según informó la Fiscalía. El juez de control de garantías ordenó su internamiento preventivo en un centro especializado.
De acuerdo con la investigación, el menor, junto a otro individuo, se desplazaba en una motocicleta con placas falsas cuando abordó a Bossard en el barrio Chicó Navarra. La víctima, de 29 años, fue intimidada con un arma de fuego y, al resistirse al robo, recibió varios disparos durante el forcejeo.
El joven fue imputado por homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y tentativa de hurto calificado, además de falsedad marcaria. Solo este último cargo no fue aceptado por el procesado.
La Policía Nacional intervino en el lugar, enfrentándose a los dos presuntos agresores. Uno de ellos falleció en el operativo, mientras que el adolescente resultó herido y fue capturado en flagrancia.