El presidente colombiano, Gustavo Petro, volvió a levantar la voz contra la política exterior de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, centrando su mensaje en la situación de Venezuela y la histórica intervención militar estadounidense en la región.
A través de sus redes sociales, Petro afirmó que la larga historia de intervenciones militares de Estados Unidos debe terminar y que “la invasión debe quedar proscrita” si se busca una América grande, que abarque desde Alaska hasta la Patagonia.
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El mandatario colombiano acompañó su mensaje con la imagen de un vitral en San Francisco, California, que rinde homenaje a soldados estadounidenses que participaron en invasiones a países como Cuba, Puerto Rico, Filipinas y México.
Según Petro, el vitral representa “machismo y racismo puro”, al mostrar la gloria de la guerra a través de la imagen de una mujer latina desnuda y humillada.
El mensaje de Petro se produce en medio de un cruce de declaraciones con el presidente estadounidense Donald Trump, cuya retórica sobre América Latina ha generado preocupación en algunos sectores.
Sin embargo, el exembajador de Estados Unidos en Colombia Kevin Whitaker aseguró que estos comentarios son más políticos que operativos y que no implican una amenaza militar concreta para Colombia.
En entrevista con Blu Radio, Whitaker explicó que la confrontación verbal entre Petro y Trump responde a estrategias políticas de ambos líderes: mientras el expresidente estadounidense utiliza la retórica sobre seguridad hemisférica para reforzar su imagen de firmeza, Petro busca fortalecer el apoyo regional frente a la presión externa.
Sobre Venezuela, Whitaker señaló que la administración Trump desplegó fuerzas navales y aéreas, incluyendo el portaaviones Gerald Ford y cerca de 10.000 efectivos, con el objetivo de presionar la salida de Nicolás Maduro.
Sin embargo, estas acciones no han generado los resultados políticos esperados y podrían comprometer a Estados Unidos en un conflicto prolongado e incierto.
Además, recordó que cualquier intervención militar requeriría la aprobación del Congreso según el War Powers Act, y que el respaldo internacional a una operación de este tipo es limitado.
¿Cuál es el origen del emblema que fue objeto de críticas por parte del presidente Gustavo Petro?
El vitral citado por el presidente Gustavo Petro forma parte de la memoria visual construida en Estados Unidos tras la Guerra Hispano-Estadounidense (1898–1902), conflicto que marcó el inicio de su expansión imperial fuera del continente.
Esta guerra derivó en la ocupación de territorios como Cuba, Puerto Rico y Filipinas, consolidando el poder estadounidense en el Caribe y el Pacífico.
El vitral, ubicado en San Francisco y asociado a la organización de veteranos United Spanish War Veterans, rinde homenaje a los soldados que participaron en estas campañas mediante una iconografía de exaltación militar y patriótica.
Uno de los elementos más polémicos de la obra es la figura de una mujer latina semidesnuda, arrodillada y en actitud de sometimiento, que funciona como alegoría de los territorios conquistados.
Esta representación ha sido interpretada por críticos como una expresión simbólica de dominación colonial, que sexualiza y subordina a los pueblos latinoamericanos dentro de una narrativa de triunfo imperial.
Para Petro, esta imagen no solo glorifica la invasión, sino que reproduce una visión machista y racista de la historia.
Esta misma lógica de exaltación se reflejó también en las medallas entregadas a los veteranos del conflicto.
Las condecoraciones de los Veteranos Unidos de la Guerra Hispano-Estadounidense incluyen símbolos como el águila americana, coronas de laurel, escudos con estrellas y una cruz cuyos brazos llevan inscritos los nombres de los territorios invadidos: “Cuba”, “Porto Rico”, “Philippines” y “U.S.A.”.
En su centro aparece una escena militar acompañada por la inscripción “Spanish War Veterans 1898–1902”.
Estas medallas surgieron tras la creación de asociaciones de excombatientes que, excluidos del Gran Ejército de la República, establecieron sus propias estructuras de memoria.
A través de vitrales, monumentos y condecoraciones, estos veteranos construyeron una narrativa heroica de las guerras de ultramar.
El vitral cuestionado por Petro se inscribe en esa tradición visual que, hasta hoy, sigue generando debate sobre cómo se recuerda la expansión estadounidense y sus consecuencias para los pueblos ocupados.