Los chats que divulgó la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila sobre los presuntos excesos del presidente Gustavo Petro pasan por un nuevo capítulo de confrontaciones políticas. Varias semanas después de que la aspirante compartiera las conversaciones entre Nicolás Petro, hijo del mandatario, y su exesposa Daysuris Vásquez, surgió una denuncia penal en contra de esta última y la periodista.
El denunciante es Nicolás Petro. En un video publicado en sus redes, aseguró que los chats publicados por Dávila fueron manipulados y expuestos sin su consentimiento. “Esta situación constituye un atropello que no solo me afecta a mí, sino que buscan destruir a mi familia. Lo hago tras advertir un patrón de hostigamiento y exposición pública que ha puesto en riesgo el debido proceso y han sido utilizados por intereses particulares, ajenos a la justicia”, señaló.
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La congresista de la oposición Lina María Garrido se refirió a la denuncia que instauró el hijo del presidente, haciendo una advertencia relacionada con la jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, que condenó al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.
De acuerdo con la representante, si la togada tuviera en sus manos la resolución del conflicto que gira en torno a los chats divulgados por la periodista, estos podrían ser considerados como pruebas, pese a la posible manipulación de denuncia Nicolás Petro.
“Tenga cuidado que no le vaya a tocar su caso a la jueza Heredia, la que juzgó al presidente @AlvaroUribeVel, pues para ella esto serían pruebas absolutamente válidas. Recuerde que ella avaló las “chuzadas” ilegales en el caso de Uribe y de su abogado, incluso violando el secreto profesional”, precisó la congresista.
De igual manera, respaldó la difusión de las conversaciones, asegurando que su contenido es algo ya conocido por la opinión pública. En ellas, el hijo del primer mandatario y su exesposa dialogaron sobre “prostitución, drogas y travestis”, temáticas que previamente han sido relacionadas con el jefe de Estado.
Esto, teniendo en cuenta que políticos como el exministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva han denunciado excesos por parte del presidente, como por ejemplo un presunto consumo problemático de drogas que, hasta el momento, no ha podido ser comprobado.
Las polémicas conversaciones reveladas por la precandidata presidencial serían una prueba de los señalamientos en contra de Gustavo Petro. En ellas, su hijo y su exesposa conversan sobre las desapariciones del presidente, supuestas reuniones con mujeres en hoteles, un presunto consumo de alcohol excesivo y el incumplimiento de compromisos de campaña por este tipo de conductas y situaciones.
Luego de que Nicolás Petro informara sobre la denuncia instaurada contra Dávila y su expareja, la periodista aseguró que estaría buscando intimidarla. Sin embargo, insistió en que no guardará silencio sobre las irregularidades y excesos expuestos.
El hijo del jefe de Estado respondió, afirmando que su intención no es silenciarla o amedrentarla; aclaró que considera que tanto ella como Day Vásquez incurrieron en delitos que deben ser investigados por la Fiscalía General de la Nación, ya que los chats eran privados y hacen parte de un proceso judicial.
En ese sentido, aseguró que la divulgación de las conversaciones no es parte de un trabajo periodístico.
“Eso no es periodismo, porque usted no obraba como periodista, eso que hizo es la vulneración de derechos fundamentales, por qué usted aplica el: “usted no sabe quién soy yo” y cree que está por encima de la ley. La justicia será la que determine si hubo delito. Yo respeto plenamente la presunción de inocencia y el derecho a opinar”, aseveró Nicolás Petro.