Durante el primer semestre de 2025, la presentadora Alejandra Giraldo, de Noticias Caracol, causó preocupación entre los televidentes debido a su ausencia prolongada del informativo, al punto que se llegó a especular si continuaría ejerciendo su rol allí.
Aunque tiempo después confirmó que se tomó unas vacaciones en Hong Kong acompañada de su esposo, también dio a conocer que a raíz de un padecimiento de salud en enero la llevó a darle prioridad a su condición, puesto que padece de una enfermedad autoinmune.
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“Yo en enero tuve un episodio muy fuerte de salud, una artritis que fue un síntoma secundario de mi enfermedad autoinmune y eso fue incapacitante y me sacó del noticiero y con el tiempo pasaron esos dolores tan fuertes”, comentó en su cuenta de Instagram.
La comunicadora relató más detalles sobre su experiencia con el síndrome de Sjögren (también conocido como Síndrome de ojo seco) en La Red. Este es un trastorno del sistema inmunológico en el que este ataca las células que producen saliva y lágrimas, y viene acompañada de otros trastornos, como la artritis reumatoide y el lupus.
“Hay síntomas transversales a todas las enfermedades autoinmunes, que son los dolores articulares, la fatiga crónica, por la mañana no poder abrir los ojos porque es como si tuviera tierra en los ojos. La resequedad en la nariz y la boca, se me cerraba un poquito la tráquea, incomodada, y la saliva se volvía espesa, entonces no podía pasar”, relató. Acto seguido, la transmisión del programa de farándula recordó una situación por el estilo, en plena emisión de Noticias Caracol.
Adicionalmente, la periodista relató que otra conscuencia de la enfermendad autoinmune fue el desarrollo de una alergia acuagénica, una condición que provoca reacciones alérgicas al contacto con el agua. Esta situación complicó aún más su rutina diaria, especialmente en el trabajo, donde cada mañana debía someterse al maquillaje mientras enfrentaba la incomodidad y el dolor.
“Yo me muevo, me rasco, me hago daño, yo cojo cepillos y me rasco las piernas y, pues, me rayo la piel y me saco sangre del desespero”, confesó Giraldo, reconociendo que la situación llega a ser tan desesperante que “anhelaba que llegara el fin de semana para no tenerme que bañar, porque yo me bañaba y la alergia era horrible”.
Su condición de salud se agravó especialmente en 2024, según contó. “El año pasado, yo tuve un año muy difícil porque todo el año lidié con un tema gastrointestinal derivado de la enfermedad autoinmune. Se me alojaron en el intestino unas células y me pusieron en jaque el colon”, explicó, asegurando que constantemente tenía que hacerse chequeos médicos.
“Yo salía del noticiero y me iba para la Santa Fe. Mínimo dos o tres veces por la semana, yo estaba en la Santa Fe metida con el gastroenterólogo, mirando a ver qué más hacer. Pastillas, muchos medicamentos y pierda peso. Perdí seis kilos al año pasado”, reveló. La situación llegó al punto de que Alejandra ni siquiera podía ir al baño, pasando días enteros y arriesgándose a una infección.
El punto culminante de su crisis de salud se desató en enero, cuando sufrió una artritis derivada de su enfermedad autoinmune. “Me limitó mucho físicamente. No podía caminar”, relató. Debido al estrés laboral y lo fuertes de los medicamentos de su tratamiento, terminaron derivando en una crisis de salud mental.
“Cuando la psicóloga me empieza a hablar de que puedo tener depresión, yo me niego a aceptar, porque yo decía: ‘Yo no estoy deprimida. Yo trabajo todos los días, me levanto, soy absolutamente funcional, hago mis cosas con suficiencia, me preparo, estoy enfocada, hago muchas actividades en el día, me ocupo de mi familia. ¿Cómo me vas a decir que estoy deprimida?’ Me dice ‘No, señora, usted tiene una depresión funcional’”, recordó.
El especialista encargado del caso de Alejandra le ordenó detener su rutina laboral, puesto que el ajetreo habitual de un noticiero podría agravar su condición. Pese a que tenía una entrevista pendiente, reconsideró sus prioridades y le comunicó a sus superiores la situación, que la remitieron a medicina laboral. Allí le advirtieron que debía evitar trasnochar, no madrugar en exceso y encontrar un balance.
“Vivimos una realidad en donde, si no estamos haciendo muchas cosas al tiempo, está mal. Porque nos acostumbramos a vivir cansados”, reflexionó Giraldo.