Los ciudadanos pueden acceder a un sistema integral de líneas telefónicas especializadas.
La línea principal y de acceso inmediato en caso de emergencias es el 123, que sirve como puerta de entrada a una amplia gama de servicios estatales de seguridad y asistencia. Este número único facilita la comunicación con distintas entidades encargadas de proporcionar ayuda y respuestas rápidas ante variadas situaciones de peligro.
Los números de emergencia en Colombia son los siguientes:
Este esquema cubre una amplia variedad de situaciones, como accidentes, secuestros, desastres naturales, entre otros, garantizando una intervención eficiente y oportuna por parte de las autoridades y organismos correspondientes.
Los países que limitan con el océano Pacífico tienden a experimentar una alta actividad sísmica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona geológicamente activa que concentra aproximadamente el 75% de los volcanes activos del mundo y el 90% de los sismos globales.
Razones principales:
Este contexto geológico global explica por qué los países en esta región enfrentan sismos frecuentes, como los que ocurren en Chile, México, Japón, Indonesia y Filipinas.
En Colombia, la medición de la intensidad de los sismos se realiza mediante la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98). Se establece la intensidad 2 como “apenas sentido” por un número reducido de personas en estado de reposo; mientras que el nivel 3 es descrito como “sentido levemente”, situación que podría provocar el oscilamiento de ciertos objetos.
Consideramos un temblor de intensidad 4 cuando es “sentido ampliamente” por una cantidad considerable de personas dentro de los edificios, y sólo por unas pocas al aire libre (ventanas, puertas). Al alcanzar el nivel 5, “sentido fuertemente”, se observa el movimiento de objetos menores y es posible la aparición de fisuras menores en construcciones o viviendas.
Al hablar de una intensidad tipo 6, estamos ante un “daño leve”, escenario en el que algunos individuos pueden verse afectados en su equilibrio. El nivel 7 corresponde a situaciones de “daño moderado”.
En el municipio de Los Santos, en Santander, se registran entre 12 y 20 sismos diariamente, convirtiéndolo en uno de los puntos con mayor actividad sísmica a nivel global. A pesar de que estos movimientos telúricos suelen ser imperceptibles, un sismo de magnitud 6.6 el 10 de marzo de 2023 alteró la cotidianidad de esta comunidad, causando daños menores en estructuras y recordando a sus 12.000 habitantes su vulnerabilidad ante estas catástrofes naturales.
Los Santos se ubica al sur de Bucaramanga y es parte del cañón del Chicamocha, región que solo es superada por el área del Hindu Kush en Afganistán por su alta frecuencia de actividad sísmica. Las autoridades locales y entidades como la Casa de la Cultura y la Secretaría de Educación de Santander han resaltado la importancia de adaptar la infraestructura del área para soportar estos eventos geológicos, buscando minimizar el impacto en la población y en los edificios. Esta frecuencia de temblores ha llevado a que la comunidad de Los Santos desarrolle una peculiar adaptación a la constante actividad telúrica, los habitantes han incorporado medidas de seguridad y protocolos de emergencia en su vida diaria.
Es crucial tener un botiquín de emergencia bien equipado. Este debe incluir elementos básicos de primeros auxilios como vendas, gasas estériles, cinta adhesiva médica, alcohol, antiséptico, tijeras, pinzas, guantes desechables, analgésicos, antiinflamatorios y medicamentos personales. Además, es esencial contar con una linterna con baterías de repuesto, un radio portátil a pilas, baterías adicionales, un silbato, agua embotellada, alimentos no perecederos, una cobija térmica, un kit de higiene personal, una lista de contactos de emergencia, copias de documentos importantes, una multiherramienta o navaja suiza, cuerda resistente, máscaras de polvo y dinero en efectivo.
Estos elementos asegurarán que se puedan proporcionar cuidados médicos básicos y mantener la supervivencia mientras se espera la llegada de ayuda. Tener un botiquín bien preparado puede marcar una gran diferencia en las primeras horas críticas después de un temblor, proporcionando lo necesario para atender heridas, mantenerse informado y protegido, y cubrir necesidades básicas hasta que se restablezcan los servicios.
Alimentos, para mínimo tres días. Tenga en cuenta productos enlatados o en paquete abre fácil, además de agua.
En caso de un temblor, la seguridad personal es prioritaria, y conocer los sitios adecuados para resguardarse puede marcar la diferencia. Los expertos en sismología y protección civil recomiendan algunos lugares y medidas para minimizar riesgos durante un sismo.
Dentro de edificios, los lugares más seguros son aquellos que ofrecen estructura firme y protección contra objetos que puedan caer o romperse. Se recomienda ubicarse bajo mesas sólidas o escritorios fuertes, ya que pueden proteger la cabeza y el torso de escombros.
Si no es posible acceder a estos muebles, otra alternativa segura es situarse junto a columnas o paredes interiores de carga.
Estas estructuras suelen ser más resistentes y ofrecen protección adicional. Evitar las paredes exteriores, así como las ventanas y espejos, es fundamental para reducir el riesgo de lesiones por cristales rotos o desprendimientos.
En zonas exteriores, la recomendación es alejarse de edificios, postes de luz, árboles y estructuras que puedan colapsar. De ser posible, se debe mover a espacios abiertos, libres de cualquier objeto que pudiera caer. Esto disminuye significativamente el riesgo de impacto directo.
Si se encuentra en un automóvil, los especialistas aconsejan detenerse en un área segura, lejos de puentes, túneles y pasos elevados, permaneciendo dentro del vehículo hasta que finalice el movimiento.
Después del temblor, es esencial mantenerse alerta ante réplicas, evitar el uso de ascensores y seguir las instrucciones de las autoridades locales. Preparar un plan de emergencia familiar y conocer los puntos seguros en el hogar o lugar de trabajo puede facilitar la respuesta en situaciones de sismo, contribuyendo a la seguridad de todos los involucrados.
En situaciones de emergencia, cada segundo cuenta. Por ello, Colombia cuenta con un sistema de atención centralizado que permite a los ciudadanos acceder a múltiples servicios de emergencia a través de un único número telefónico. La línea 123 se estableció como el canal principal para reportar emergencias en todo el territorio nacional. Este número conecta a los usuarios con los servicios de seguridad y asistencia que ofrece el Estado, optimizando la respuesta ante situaciones críticas.
Además, el 112, que corresponde a la Policía Nacional, y el 127, destinado a la Policía de Tránsito, son herramientas clave para garantizar la seguridad ciudadana y la regulación del tráfico en las vías. El 125 está habilitado para solicitar ambulancias, mientras que el 111 se enfoca en la atención a desastres.
En cuanto a la atención de emergencias relacionadas con incendios, el 119 conecta directamente con los Bomberos, quienes son responsables de actuar en incidentes que involucren fuego, rescates y otras situaciones de riesgo. Asimismo, el 144, asignado a la Defensa Civil, y el 132, correspondiente a la Cruz Roja, complementan los esfuerzos de asistencia humanitaria y socorro en el país. La línea 165, operada por el Gaula, una unidad especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión; este número es fundamental para atender denuncias relacionadas con estos delitos, ofreciendo apoyo tanto a las víctimas como a sus familias.
De acuerdo con el doctor John Makario Londoño Bonilla, director de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano (SGC) pese a que Colombia cuenta con amplio equipo para la detección de sismos, predecir estos es algo que no se puede hacer.
“No es posible predecir un sismo por muchas razones, primero porque la Tierra es muy dinámica, segundo porque en todo el planeta hay posibilidades de que tiemble, es muy vasto el territorio en donde puede temblar en cualquier momento, entonces detectar el sitio exacto en donde puede temblar es imposible con las tecnologías que tenemos en este momento, y si así pudiéramos detectarlo, todavía quedarían cosas muy difíciles de predecir”, dijo.
Durante las temporadas de lluvias, los sismos pueden presentar riesgos adicionales, como deslizamientos de tierra e inundaciones. A continuación, se ofrecen recomendaciones para prepararse y responder ante un sismo en estas condiciones:
Revisión y mantenimiento del hogar: asegúrate de que tu vivienda esté en condiciones óptimas para resistir sismos, especialmente durante la temporada de lluvias. Esto incluye revisar el estado del techo, desagües y cimientos. Asegura también que las pendientes cercanas estén estables y no muestren signos de deslizamiento.
Aseguramiento de objetos: fija los muebles altos y los objetos pesados a las paredes para evitar que caigan durante un sismo. Revisa especialmente aquellos que puedan bloquear rutas de evacuación.
Elaboración de un plan de emergencia: crea un plan de emergencia que considere las particularidades de la temporada de lluvias, como la posibilidad de inundaciones o deslizamientos post-sismo. Incluye rutas de evacuación seguras que eviten áreas propensas a estos riesgos.
Kit de emergencia adaptado: asegúrate de que tu kit de emergencia incluya elementos esenciales para la temporada de lluvias, como impermeables, botas de agua y bolsas sellables para proteger documentos importantes y dispositivos electrónicos.
Identificar zonas seguras: dentro de tu hogar, identifica las zonas más seguras para protegerte durante un sismo. Evita estar cerca de ventanas que puedan romperse y causar heridas. Durante la temporada de lluvias, considera también los riesgos adicionales al elegir estas zonas.
Preparación para cortes de servicios: los sismos, especialmente durante temporadas de lluvias, pueden provocar cortes en los servicios de agua, electricidad y gas. Prepara suministros de agua potable y comida no perecedera que sean suficientes para varios días.
Cuidado con inundaciones y deslizamientos post-sismo: después de un sismo, mantente alerta a las posibles inundaciones o deslizamientos, que pueden ser más probables debido a la saturación de agua en el suelo. Evacua hacia zonas altas si observas o recibes aviso de estos riesgos.