Conductores hacen trampa en los cursos para disminuir comparendos: Supertransporte amenazó con fuertes medidas

La Superintendencia de Transporte ha iniciado una serie de inspecciones a Centros Integrales de Atención (CIA) y Organismos de Tránsito y Transporte tras recibir múltiples quejas sobre presuntos fraudes en los cursos de reeducación que permiten la reducción de multas por infracciones de tránsito.

Esta acción responde a denuncias de usuarios que afirman haber obtenido los certificados correspondientes sin haber asistido a dichas capacitaciones, un requisito establecido por la Ley 769 de 2002. Como respuesta, a partir de junio de 2024, la Supertransporte ha implementado una estrategia de control mucho más intensiva que consiste en llevar a cabo visitas a los CIA para verificar el cumplimiento de diversos requisitos.

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“Hoy se hace un llamado muy especial a las personas que cometen infracciones de tránsito y que quieran acogerse al descuento del 50%, del 25% en los primeros 5 días, o en los primeros 20 días, luego de notificada la orden de comparendo (...) a que no se constituyan en cómplices con los Centros Integrales, o con los organismos de tránsito que les ofrecen el certificado sin dictarles el curso”, dijo Ayda Lucy Ospina Arias, superintendente de Transporte.

Según Ospina Arias, la responsabilidad de la seguridad vial es un compromiso de todos y es esencial asegurar la transparencia y la legalidad en todas las acciones relacionadas con la conducción.

Se van a vigilar con mayor control la verificación de la habilitación, las condiciones de operación y los requisitos que deben cumplir los instructores. Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar que se ofrezcan las capacitaciones de manera legítima y conforme a la normativa vigente.

Las investigaciones abarcan varios aspectos, entre los que están situaciones vinculadas con la suplantación de personas y la omisión del control efectivo por parte de los Organismos de Tránsito y Transporte. A la fecha, se adelantan 163 investigaciones contra los CIA y 37 investigaciones contra Organismos de Tránsito, como confirmó en su intervención la superintendente.

En ese sentido, la entidad recordó a través de un comunicado que la ley establece que los infractores que obtengan certificados de manera fraudulenta enfrentarán fuertes sanciones, pero que a partir de junio, las consecuencias serían más robustas.

El artículo 136A de la Ley 769 de 2002 aclara que aquellos comprobados de fraude serán multados con hasta cien salarios mínimos legales diarios vigentes, además de enfrentar la suspensión de su licencia de conducir por hasta tres años.

En ese mismo sentido, la Superintendencia de Transporte aseveró que, en caso de detectar indicios de fraude, compulsará copias a la Fiscalía General de la Nación para que se tomen las acciones penales correspondientes. Esto sería una adición a los procedimientos sancionatorios dirigidos contra los Organismos de Tránsito y los CIA involucrados.

Los usuarios también juegan un papel importante en este proceso y deben estar conscientes de sus derechos y deberes. Así, la entidad resaltó unas sugerencias para que los ciudadanos eviten caer en el fraude, y que verifiquen que el CIA esté debidamente habilitado por el Ministerio de Transporte.

Además, los cursos deben ser realizados por el infractor o, en caso de infracciones tecnológicas como fotomultas, por el propietario del vehículo o la persona responsables de la infracción. El curso tiene una duración de dos horas académicas y debe realizarse por cada infracción. Otro requerimiento es la implementación del sistema Runt, que verifica la asistencia mediante huella digital tanto al inicio como al final del curso.

• No acudir a terceros: evitar tramitadores para estos cursos.
• Importancia del curso: reeducarse y cumplir las normas de tránsito.
• CIA habilitados: realizar el curso en un CIA aprobado por el Ministerio de Transporte.
• Duración del curso: mínimo dos horas académicas.
• Identidad y legalidad: evitar la suplantación de identidad y cualquier forma de fraude.