El pasado martes 23 de abril, la reforma pensional propuesta por el presidente Gustavo Petro recibió aprobación en la segunda de cuatro discusiones necesarias por parte de la Plenaria del Senado de la República, con un resultado de 49 votos a favor y 4 en contra. Esta iniciativa, que había enfrentado múltiples obstáculos en su trayectoria, avanzó principalmente gracias al respaldo de los partidos Liberal y de La U. Estos partidos llegaron a un acuerdo político con el Gobierno para hacer ajustes en varios aspectos, incluyendo el umbral de cotización en Colpensiones, el cual se estableció finalmente en 2,3 salarios mínimos.
Frente a dicha iniciativa, el país ha tenido algunas dudas frente a esta; de hecho, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, recientemente habló de que pasaría con las pensiones de la Fuerza Pública de ser aprobado el proyecto impulsado por su Gobierno. De acuerdo con las palabras del presidente, no se tocaría los regímenes exceptuados.
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Las palabras exactas del jefe de Estado Colombiano en su publicación fueron: “Los regímenes exceptuados, los de la fuerza pública y el magisterio no son tocados por la reforma pensional, continúan como están y se agrega por otra ley la mesada 14 a los miembros en uso de buen retiro de la fuerza pública”.
Y es que, los afiliados al sistema de pensiones dentro de la fuerza pública se acogen a un régimen especial, el cual no establece su jubilación basada en la acumulación de semanas cotizadas, sino en función de los años de servicio prestados. Por otro lado, el objetivo principal de la propuesta de reforma pensional es la disminución del déficit pensional, situándose este déficit en el régimen especial de la fuerza pública en un 45%.
El régimen antes mencionado no se limita únicamente a policías y militares, sino que también incluye a los afiliados al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio, al personal bajo el amparo del decreto 1214 de 1990 y a los miembros no remunerados de las corporaciones públicas.
Además del presidente Petro, en relación con la posible inclusión de policías y militares en el proyecto de reforma pensional, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, confirmó que los regímenes especiales que abarcan las pensiones de la Fuerza Pública no se verán afectados por la nueva normativa. Esto implica que las pensiones de los miembros de la policía y militares continuarán rigiéndose bajo la normativa actual, quedando excluidas de cualquier cambio propuesto en la reforma pensional.
La reforma actualmente pasará hacia la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se someterá al tercer debate de los cuatro requeridos. Se espera que el proyecto sea completamente aprobado a más tardar el 20 de junio.
En cuanto al avance del proyecto en el Congreso, el viernes 10 de mayo, se realizó el anuncio oficial de los ponentes encargados de la reforma pensional propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, representando un momento decisivo en el avance legislativo de esta propuesta.
El grupo encargado de liderar esta fase del proceso está comandado por Marta Alfonso Jurado, representante de la Alianza Verde, quien desempeñará el papel de coordinadora ponente. La implicación activa de este equipo resulta esencial para propulsar la reforma hacia su tercer debate, en el contexto de un calendario que presiona por una resolución definitiva antes del 20 de junio, para evitar que la propuesta sea descartada.
La selección de los ponentes presenta una diversidad política que podría jugar un papel crucial en el futuro de la reforma. Incluye a aliados cercanos del gobierno actual, como Alfredo Mondragón, perteneciente al Pacto Histórico, y se suma a él la participación de otros integrantes de dicha coalición, así como la de Leider Alexandra Vásquez, Germán José Gómez, y Juan Carlos Vargas.