/colombia/2023/08/17/como-prepararse-para-un-sismo-esto-es-lo-que-debe-hacer-y-lo-que-no-en-caso-de-una-emergencia/
Colombia se encuentra ubicada en la región noroccidental de América del Sur, donde interactúan varias placas tectónicas, principalmente la placa de Nazca, la placa Sudamericana y, en menor medida, la placa del Caribe. Esta interacción es la principal razón por la cual Colombia experimenta una actividad sísmica significativa. La placa de Nazca se desplaza hacia el este, sobre la placa Sudamericana, generando zonas de subducción a lo largo de la costa pacífica colombiana, lo que conduce a la formación de sismos.
Además, Colombia está atravesada de sur a norte por la Cordillera de los Andes, que se divide en tres ramales principales en el territorio nacional: Occidental, Central y Oriental. Este sistema montañoso no solo es producto de la actividad tectónica mencionada, sino que también contribuye a la complejidad geológica del país, resultando en una topografía variada y en una alta susceptibilidad a terremotos.
La convergencia de estas placas tectónicas y la topografía particular del país explican la frecuencia de los temblores y la necesidad de implementar medidas de prevención y preparación ante sismos en Colombia.
Considerado un país de alto riesgo sísmico, Colombia es un país que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra el 75% de los volcanes que existen en el mundo y donde suceden aproximadamente el 80% de los temblores más fuertes a nivel mundial.
También conocido como Anillo de Fuego del Pacífico, está integrado por la zona montañosa del oeste de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá, para luego doblar a la altura de las Islas Aleutianas y bajar por las costas e islas de Rusia, Japón Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Nueva Zelanda.
En el caso específico de Colombia, el país se localiza en dos áreas de subducción importantes, pues por un lado tiene la placa de Nazca con la Sudamericana y ésta última que también choca con la placa del Caribe, lo que da paso a que tiemble de forma constante.
Ante esta situación, los departamentos de Nariño, Chocó, Caldas y Santander son los lugares en donde más tiembla; en éste último se encuentra el municipio de Los Santos, que es la segunda zona más sísmica del mundo.
En el plano internacional se han reportado delicadas emergencias relacionadas con sismos en los últimos meses; si bien la tierra nunca deja de moverse, algunas de estas actividades son mucho más perceptibles para la ciudadanía. En Colombia este fenómeno genera una amplia preocupación por los antecedentes, lo que insta a los expertos a mantener en constante alerta y aclarar cualquier tipo de información sobre el mismo.
El más reciente reporte del Servicio Geológico Colombiano informó sobre un nuevo movimiento telúrico con epicentro en el municipio de Los Santos, en Santander. Según el SGC, el sismo se presentó sobre las 10:33 a. m. con una magnitud de 2.7 y una profundidad de 156 kilómetros.
De momento, las autoridades evalúan si existe reporte de daños estructurales o informe de personas lesionadas, aunque en la zona es habitual percibir estos movimientos por su ubicación en el centro del nido sísmico de Bucaramanga.
Durante la noche y madrugada de este 21 de abril se han presentado tres sismos en los departamentos de Santander y Quindío. Sobre las 6:59 a. m. se reportó el último movimiento con epicentro en el municipio de Circasia, con una magnitud de 3.4 y una profundidad de 144 kilómetros.
Sobre las 12:32 a. m., los Santandereanos también vieron interrumpida la noche por un movimiento de intensidad moderada y una profundidad de 153 kilómetros. Con epicentro en el municipio de Piedecuesta y una intensidad de 2.2, los santandereanos reportaron el temblor y realizaron la respectiva evacuación con pijamas y mascotas.
Ante los repetidos sismos, las autoridades recomiendan mantener siempre cerca su kit de emergencias y reportar ante cualquier daño en las estructuras de sus viviendas o zonas públicas. Asimismo, hacen un llamado para tener presentes los puntos de encuentro y salidas de emergencia en caso de que un movimiento vuelva a sorprender al departamento.
Aunque Colombia se beneficia de una ubicación privilegiada en términos de biodiversidad y geografía, también se encuentra en una zona sujeta a constantes movimientos de placas tectónicas. Estos, aunque frecuentes, suelen ser imperceptibles en su mayoría.
Sin embargo, eventos sísmicos de gran magnitud y superficiales pueden causar alarma y temor entre los ciudadanos. Esta preocupación se ve incrementada por individuos que buscan propagar el pánico, utilizando especialmente las redes sociales y aplicaciones como WhatsApp para difundir rumores y desinformación a través de las llamadas cadenas.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha reiterado que es imposible predecir terremotos, ya que no existe aún una tecnología o metodología capaz de anticipar estos movimientos de la tierra.
Además, señalaron que es común la aparición de réplicas después de un sismo, particularmente en regiones propensas a la actividad sísmica y situadas sobre fallas activas, como es el caso en Colombia.
Pero enfatizaron que, a pesar de contar con datos sobre actividad sísmica, no se puede prever cuándo ocurrirá un sismo.
“Científicamente no es posible predecir el lugar, magnitud o fecha en la que sucederán los sismos. Desde el SGC seguimos haciendo el llamado a los colombianos, para que se informen sobre este tipo de geoamenazas a través de nuestras redes sociales y las fuentes oficiales, para evitar difundir mensajes falsos e imprecisos. ¡Ayúdennos a compartir esta información! (sic)”, afirmaron.
Este evento tuvo lugar en la antigua capital del Virreinato de la Nueva Granada, Santa Fe de Bogotá, específicamente el 12 de julio de 1785 a las 7:45 de la mañana, como lo indica la reseña de la Biblioteca Virtual del Banco de la República, que conserva una versión digital del texto conocido como Aviso del Terremoto.
La narración de este suceso se organiza en tres secciones, donde se describe cómo el sismo causó el derrumbe de estructuras significativas como la Capilla del Sagrario, la Capilla del Rosario, el Convento de Santo Domingo y el Convento de San Francisco. Estos colapsos ocurrieron en un momento del día con alta presencia de feligreses, resultando en múltiples víctimas.