Salvatore Mancuso no quedará en libertad: Jurisdicción Especial para la Paz rechazó su solicitud

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tomó una decisión contundente en el caso del exparamilitar Salvatore Mancuso. Tras dos meses tras las rejas en la cárcel La Picota de Bogotá, la petición de libertad del exjefe paramilitar ha sido denegada por el Tribunal de Paz.

En un comunicado oficial, la JEP explicó que la solicitud de libertad transitoria, condicionada y anticipada para Mancuso no puede ser considerada en este momento debido a la falta de elementos que respalden su excarcelación.

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Los procesos judiciales en su contra se encuentran en un estado de incertidumbre, lo que ha llevado al tribunal a mantenerlo bajo custodia en la cárcel La Picota de Bogotá.

La resolución emitida por la JEP destaca la importancia de revisar cuidadosamente todas las circunstancias antes de otorgar beneficios penales, especialmente en casos tan sensibles como el de Mancuso. Se hace hincapié en la necesidad de garantizar los derechos de las víctimas y el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (Sivjrnr).

“La concesión de la libertad transitoria, condicionada y anticipada es un beneficio para construir confianza y no un derecho automático”, señaló la resolución de la JEP. “No es posible otorgar beneficios incondicionales o automáticos cuando se trata de garantizar los derechos de las víctimas”.

Esta decisión se da en respuesta a la solicitud elevada por la defensa de Salvatore Mancuso el pasado 21 de marzo para obtener su libertad condicional y poder desempeñar un papel como gestor de paz,

la JEP afirmó que aún no se han cumplido los requisitos legales necesarios para otorgar este beneficio. La Subsala Especial encargada de este caso ha destacado que, debido a la naturaleza de las condiciones de Mancuso, no cuenta con los elementos requeridos para considerar su liberación en este momento.

Este rechazo marca la segunda ocasión en que se le niega a Mancuso la libertad condicional, ya que aún enfrenta procesos legales pendientes con la justicia. La JEP enfatiza la importancia de llevar a cabo un análisis exhaustivo de los requisitos legales antes de otorgar este tipo de beneficios, subrayando su compromiso con el cumplimiento de la justicia y la construcción de confianza en el marco del proceso de paz en Colombia.

En consecuencia, la libertad de Mancuso estará estrictamente condicionada al cumplimiento de sus obligaciones dentro del marco establecido por la JEP. Se revisarán detenidamente todas las solicitudes y requerimientos presentados en su contra antes de tomar una decisión final.

La negativa de la JEP a conceder la libertad a Mancuso refleja el compromiso del tribunal con la justicia y la reconciliación en Colombia, así como su determinación de garantizar que los responsables de crímenes atroces enfrenten las consecuencias de sus acciones.

En medio de un panorama legal desafiante, la defensa de Salvatore Mancuso ha alzado su voz, denunciando lo que califican como una detención ilegal que obstaculiza su contribución humanitaria como gestor de paz. Según sus abogados, no existen justificaciones fácticas ni legales que respalden la actual reclusión de Mancuso, quien ha cumplido rigurosamente con todas las obligaciones y requisitos impuestos por la justicia y paz, así como por la JEP.

“Esta situación de detención ilegal le está impidiendo llevar a cabo su importante labor humanitaria como gestor de paz. Llamamos a una revisión urgente de su caso para resolver esta paradoja legal que afecta no solo a Mancuso sino al proceso de paz mismo, puesto que no le han otorgado las garantías jurídicas necesarias”, declaró la defensa en un comunicado oficial.

Los abogados insisten en que su defendido se encuentra actualmente enfrentando una situación de inseguridad jurídica, lo que representa un obstáculo significativo no solo para él, sino también para el avance del proceso de reconciliación nacional en Colombia.

Este llamado urgente a una revisión legal busca restablecer las garantías necesarias para que Mancuso pueda continuar su labor en pro de la paz y la reconciliación en el país, en un momento crucial en el que la estabilidad y el progreso del proceso de paz requieren la participación activa de todos los actores involucrados.